domingo, agosto 07, 2011

Mirame este piojo


Es de la cabeza de Lucio (nieto #1). Algunos domingos me deja que le pase el peine fino con vinagre tibio y que le saque coleópteros, arácnidos y larvas que observamos espantados gritando y rascándonos de la impresión. Hoy rescaté uno que nadaba pecho tratando de alcanzar la orilla de la fuente de loza donde sacudo el peine y lo subí a un portaobjetos para mirarlo en mi microscopio.
En la foto no se ve, pero agitaba las antenitas, abría y cerraba las pinzas de las patas y algo líquido se desplazaba por su tubito digestivo en sentido norte-sur, es decir, hacia el culo, con los típicos movimientos peristálticos que hacen las tripas. Uno agoniza, está condenado, se muere, pero los trabajos internos siguen su curso impávidos, como si no se enteraran. El alimento que estaba procesando era la sangre que acababa de chuparle a Lucio de la cabeza durante la siesta.

5 comentarios:

mila dijo...

a los piojos, siempre se vuelve.

Abrujandra dijo...

Hijos de puta, hace 20 años que peleo contra ellos, primero la mayor y ahora la menor, encima son como mulas, me saludan y todo.

Do dijo...

escalofriossssss!!!!!!!!!! jajaja

Mascaró dijo...

¿Cómo sacaste la foto? Dame p.f. todos los detalles posibles.

myrna minkoff dijo...

Algunos microscopios nuevos vienen con un lente con cable que termina en un USB. Reemplazás el lente común por ese y mandás la imagen directo a la compu. Tenés que tener instalado un programa que te baja la imagen y te permite transformarla y archivarla.
Hay unos marca Galileo que no son malos y no son carísimos.