jueves, mayo 29, 2008

Una esperanza para Scioli

Las señales neuronales del celebro de un mono han logrado que una prótesis de brazo se mueva y haga movimientos tan articulados como para permitirle introducirse una banana en la boca.

Primer pensamiento horrible: antes de hacerle el implante electrónico para crear la vía celebro-prótesis algún hijo de puta ha tenido que cortarle un brazo al mono.

Segundo pensamiento esperanzador: aunque a sus neuronas no les resultará tan fácil como a las del mono lograr ese resultado, tal vez un día Scioli logre que su brazo de goma haga algunos movimientos.

sábado, mayo 24, 2008

Toy triste otra vez

Tengo una grandísima noticia pero necesito que baje el oleaje dentro de mi cabezota para poder contarlo. Hubo muchos movimientos, cambios, discusiones, indecisiones y mudanzas en estas últimas semanas. Creo que la que viene va a ser más tranquila y voy a poder empezar a hablar.
Hace un rato llegué de acompañar a mi chico a Ezeiza. Se va por cuatro días. Antes de tomar el taxi de vuelta me agarra un gran ataque de conchudez y compro la última Para Ti. Llego a la casa solitaria, me sirvo el culito de bourbon que queda en una botella y me siento a terminar un cuento de Nabokov que empecé ayer. Cada vez me gusta más Nabokov. Es irónico y cruel pero le entristecen mucho las cosas tristes que le pasan a la gente. Eso a mí me gusta mucho. Creo que sólo me gustan los escritores que son así, aunque no lo digan explícitamente. Cuando el cuento termina me acuesto en el sofá del living y lloro. Después voy a la cocina, corto una salchicha alemana en rodajas y la frío en manteca. Corto en tiritas un quesillo que traje de Tucumán y lo mezclo con las rodajas de salchi doradas. Leo los comments de mi block. Aunque estoy muy triste me río de algunas de las boludeces que dicen. Escucho las suites de Bach que toca Casals con las cuerdas medio flojas, como achancletadas. También a Casals le entristecían las cosas tristes que le pasan a la gente.
Ahora me voy a la cama. No son las doce. Es la primera vez en años que me acuesto tan temprano. Estoy muy cansada.

jueves, mayo 22, 2008

Visto y oído en Tucson


En realidad fui a presentar mi libro a la librería El Griego, la más bella de Tucson.
Hablaron una profesora de letras y un psicoanalista. Dijeron cosas preciosas.
Me conmovió que entendieron lo más profundo, lo que quise decir sin decir.

Claro que tenía mis medayitas protectrices: San Expedito para actuar con velocidad, Santa Bárbara para atajar los rayos y el Niño para que cuide a todos los nenitos del avión.
En este vuelo no había ninguno.Sólo unos gordos dipsómanos con la panza rellena de empanadas de carne picante cortada a cuchillo.

En el avión me morí de miedo como siempre, o más. Más porque no era Lufthansa ni Air France, sino Piñeyro Airlines. Miraba los revestimientos de plástico pegados con cinta scotch, las medias de las azafatas corridas, el tapizado de los asientos chorreado con café y me invadía una melancolía terrible de pensar que me iba a morir antes de hacer tantas cosas que deseo. Hacía una lista mental:
1. Tener por lo menos un nieto.
2. Terminar el libro que empecé.
3. Aprender a pintar bien.
4. Ir a Japón.
5. Hacer pan de miel y cantuccini este invierno.
6. Tener un loro.
7. Ver cómo se descongelan los polos, nadar mucho sobre Avenida de Mayo cagada de frío, treparme al edificio Barolo y ver cómo todo el planeta se congela y se hunde en el océano.

Las patitas crispadas dispuestas a sostener ponchos y cacharpayas fue too much hasta para los tucumanos nacidos y criados. Todos colgaron sus camperas de pecarí en el respaldo de la silla.

Había otros pedazos de corzuela decorando el restaurante. Esta cabecita seccionada con pestañas largas me gustó especialmente. Era como una creación de Walt Disney desde el más allá post congelación con helio.

Íbamos a un restaurante retucumano que se llamaba La Corzuela.
-Qué carajo es una corzuela? -preguntó alguien después de la tercera botella de vino (entre cuatro)
-Una corzuela es la cachorra del ciervo -contestó la marisabidilla de siempre. Y señaló hacia un estante alto donde una ciervita embalsamada se apolillaba sobre los tamales y las humitas y entre las banderitas plásticas argentinas.
Justo enfrente está el lugar donde funcionaba la unidad básica de Bussi y sus hijos borderlines.

La remera de un joven tucumano opina sobre De Ángelis y la Sociedad Rural.

martes, mayo 20, 2008

No te digo?


Chapas galvanizadas cayeron hoy sobre la avenida San Juan y 9 de Julio, en el barrio porteño de Constitución, desde un camión que circulaba por el acceso que comunica la autopista 25 de Mayo con la 9 de Julio.

El accidente causó gran alarma entre los personas que pasaban por el lugar ya que las chapas dieron sobre el paso peatonal de San Juan y 9 de Julio, hasta donde llegó personal policial.

La semana pasada, un camión que transportaba rollos de aluminio por la Autopista 9 de Julio Sur volcó su carga de más de 1.000 kilos por rollo sobre el cruce de las avenidas 9 de Julio y San Juan, sin provocar lesiones a transeúntes y automovilistas.

En tanto, 15 días atrás, en el mismo lugar, otro camión perdió varias cajas de limones que cayeron sobre el mismo cruce -9 de Julio y San Juan- y provocaron caos en el tránsito y altercados entre ocasionales transeúntes que pretendían llevarse los frutos y personas que custodiaban la carga.

jueves, mayo 15, 2008

Mañana a la mañana


me voy al Tucumán.

martes, mayo 13, 2008

Noticias en serie

Seguro que ustedes se dieron cuenta pero pensaban que sólo a ustedes les parecía: en los diarios las cosas suceden en series, nunca aisladas. Las noticias son como los remates. De repente aparece en el rincón un tipo que ofrece más, la tensión aumenta y todos entran en un éxtasis disparatado a ver quién da más.

Hace como un año se conoció el caso de Natalia Kampusch, que nos pareció rarísimo hasta que el de Amstetten apostó más alto. Hoy, también en Austria un tipo confesó haber matado a toda su familia. Eso ya no impresiona a nadie (fijate en Barreda, que fusiló a toda su familia y hoy casualmente sale de la cárcel), pero te da la sensación de que los asesinos están en una competencia a ver quién viola, tortura o mata más parientes. La alemana gorda que se embarazó y parió tres veces sin que nadie se diera cuenta y freezeó los bebitos como hago yo con los pecetos es otra que calladita le subió el precio a la serie "Asesinos Secretos en la Familia Trapp"

Ingredientes en común en todas las noticias de esta serie:
1. ocurrieron en países europeos sajones y en sociedades prósperas.
2. las víctimas eran jóvenes o niños.
3. la persona más cercana al asesino nunca sospechó nada.
4. los vecinos pensaban que el asesino era una persona normal y encantadora.

Ahora, la serie de camiones porteños. No sé si viste que todas las semanas se desbarranca uno y sepulta un auto con maíz, o llena una calle con batatas.
La noticia de hoy dice:


Otro camión volcó su carga, esta vez en Agronomía

Fue en el paso bajo nivel de la avenida Constituyentes y Chorroarín, donde quedaron tendidas varias láminas de aluminio. Ayer, tres mil kilos de chapa cayeron sobre la 9 de Julio y San Juan desde la autopista, en el mismo lugar en el que la semana llovieron 20 toneladas de limones.
Hoy tres mil kilos de chapas, la semana pasada 20 toneladas de limones, un poco más allá varias toneladas de aluminio, ahora cae de todo de los acoplados de los camiones que pasan por las autopistas en altura.

No lo digo en chiste. Siempre fue así. En la década del 70 empezaron a caerse los balcones de todos los edificios, con gente encima o con gente abajo, daba lo mismo. Se cayeron como veinte balcones y se murieron cinco o seis personas. Los casos se concentraron en el barrio de Belgrano y hubo toda clase de opiniones autorizadas de constructores, arquitectos y geólogos hasta que un día, de repente, dejaron de caerse los balcones. Nunca más se habló del tema.

Unos años después se caían todos los ascensores. Se murieron nenes y porteros en cantidad, la gente se enojaba con las administraciones de los edificios y los administradores con las empresas de mantenimiento y todos con la municipalidad y de repente, zácate, nunca más se cayó un ascensor.

Por esa misma época, creo, empezó la serie de los colectivos asesinos. Se subían a las veredas y aplastaban a los transeúntes contra las verdulerías. Eso ocurrió mucho por la zona de San Telmo y Monserrat. Lo que también mató mucho el colectivo asesino fue jóvenes que tomaban cerveza en las esquinas.

No se qué decirte, eso a mí me obsesiona. No entiendo bien si es verdad que hay olas cósmicas que provocan accidentes y acontecimientos en serie hasta que la serie se agota o si son las agencias de noticias las que por épocas seleccionan cierto tipo de noticia por alguna razón. No sé, pero cuando se cae una estatua sobre la cabeza de una señora por las dudas empiezo a caminar por donde no hay estatuas.

domingo, mayo 11, 2008

Tanto no la pifié con el perfil psicológico del moustro de Austria.



Mal que les pese a los bienpensantes indignados por mi post sobre
el moustro de Austria, hay que admitir que le había sacado bastante bien la ficha:


El secuestrador aclara los motivos por los que recluyó a su hija en el zulo: "Desde que entró en la pubertad, Elisabeth dejó de hacer lo que yo le decía, no seguía mis normas. Estaba toda la noche en bares y volvía apestando a alcohol y tabaco", alega.

"Traté de rescatarla [...] siempre la traía a casa, pero ella se iba otra vez. Por eso tuve que crear un sitio en el que darle la oportunidad, a la fuerza, de mantenerse al margen de esas malas influencias", declara.

Se excusa apelando a que creció "en los tiempos de los nazis", donde les imponían control y respeto a la autoridad: "Supongo que tomé algunos de esos viejos valores, todo inconscientemente, por supuesto".


Es que a uno le tranquiliza creer que para ser tan malo como el austríaco hay que ser un moustro. Y la realidad nos repite todo el tiempo que los moustros nacieron como todos nosotros, que eran bebitos tiernos y después chicos simpáticos, que comen lo mismo que nosotros, los que somos buenos, que se ríen de las mismas cosas, que son padres abnegados, que pueden ser honestos y pagar sus impuestos, que pueden ser heroicos, todo igual que nosotros, los que no somos moustros. No te voy a aburrir diciéndote que Hitler era buenísimo con los chicos y con los animales ni que los torturadores argentinos se lavaban las manos después de picanear y se iban a jugar con sus hijos. Ya viste El Señor Galíndez, ya leíste mil testimonios y escuchaste mil veces que es así y no hay ninguna razón para dudar de que sea cierto.

Es como una reacción química: agarrás un tipo con una serie de tendencias perversas aceptablemente ocultas (no demasiado raro, sólo un poco), lo educás en un medio y una época que favorezca el desarrollo de sus rasgos psicopáticos, lo ponés a vivir en una sociedad en la que a cada uno le chupa un huevo lo que haga el otro siempre que sea educado y presentable y aparente respetar los valores tradicionales, y te da como resultado un padre preocupado por la salud y la moral de su hija y convencido de que tiene derecho a todo para conseguir lo que se propone. Después dale un buen lugar, tiempo libre, una respetabilidad que lo haga insospechable, un poco de inteligencia, y veinticinco años después pasás y retirás un moustro de Amstetten todo para vos solo.


Claro que en el primer post describí con un poco de ironía ese personaje que barruntaba y eso fue insufrible para los que piensan que de las cosas serias sólo puede hablarse con solemnidad y palabras difíciles. Creyeron que me reía y en realidad pocas cosas me han dado menos risa en estos años. Seguro que ninguno de ellos leyó nunca A Modest Proposal, donde Jonathan Swift propone resolver el problema del hambre en Irlanda usando a los nenes chiquitos como fuente de proteínas.

By the way: antes de esto, alguien conocía la palabra zulo?


lunes, mayo 05, 2008

Cómo se ve Boca-River desde Rosario


Llegamos justo a las 3 al bar Avgvstvs. Nos sentamos en la única mesa libre frente al televisor. Una pantalla tan alta y tan ancha que Riquelme parecía gordo como Maradona ahora.
Pedimos milas con fritas y una botella de San Felipe Malbec Roble.
Me encanta ver partidos en los bares. Es más cómodo que en la casa porque el que te trae cositas para tomar y morfar es el mozo y no yo, y es mejor que en la cancha porque no se te enfría el culo, no te empujan, no te da el sol en la cara y si te perdiste algo lo repiten mil veces hasta que lo viste. Y con suerte te toca al lado una gallina que sufre en silencio mientras estás saltando de alegría.

viernes, mayo 02, 2008

Bueno, algo hay que decir del moustro de Amstetten.

Te quedan en la cabeza tantas imágenes moustrosas que no podés dormir. Das vueltas en la cama pensando cómo puede ser que nadie haya sospechado nada. Te imaginás la cara de esos nenes que nacieron y vivieron como larvas debajo de una baldosa y la verdad es que casi no te lo podés imaginar. Seguro que a todos nos pasa lo mismo y nos provoca el mismo horror aunque en distintas graduaciones. En lo que todos coincidimos es en que el tipo logró su objetivo: esa chica no Cayó en La Droga, que es lo más importante. Podés poner las manos en el fuego. Si la dejaba suelta seguro que empezaba con un porro y ya sabemos dónde terminaba. Tampoco estuvo en contacto con esos degenerados que toman alcohol, lambetean LSD o aspiran cocaína. La cantidad de cosas malas de las que la salvó, calculá. Dirán lo que quieran, pero es una chica decente, eso hay que reconocérselo al padre. No anduvo cojincheando por ahí, nunca durmió fuera de su casa y seguramente ni siquiera trasnochó, podés estar seguro. Ojalá se pudiera decir lo mismo de todas las chicas. A mí, por ejemplo, si me preguntan "sabe qué está haciendo su hija ahora?", me ponen en un aprieto. Una debe estar durmiendo con el novio en un sillón del living y la otra seguro que todavía no se acostó, aunque acaba de amanecer.
Después, la hija del moustro seguro que nunca se hizo un aborto. Esa es otra cosa que no se puede decir de todas las chicas de ahora, que en general andan abortando a troche y moche. Ella tuvo todos los hijos que Dios le mandó y además se ocupó personalmente de criarlos bien. No trabajó afuera, no delegó la crianza en cualquiera y los controló siempre de cerquita. Segundo punto a favor del ingeniero de las cejas.
Ahora, digo yo: ¿los austríacos se están especializando en un tema muy sofisticado o me parece a mí? El caso anterior de chica guardada en un embute fue heavy, pero al lado de éste es un episodio de Sarah Kay. Fueron sólo ocho años, zafó sola del sótano y se recuperó bastante rápido del régimen de vida austero que llevaba. Ayer la ví en You Tube: habla como una lechoncita satisfecha y próspera (vendió bien los derechos de su historia) y le ofrece sus servicios profesionales a la familia del moustro de Amstetten.
Me pregunto: si ya aparecieron dos por pura casualidad, ¿cuántas chicas habrá viviendo cautivas en los subsuelos de Austria en estos momentos? ¿Y habrá otras viviendo en los sótanos de Alemania, de Francia, de España, de Italia, de Paraguay y de Argentina? Mirá si hay una población simultánea de millones de mujeres ensotanadas por sus amantes o por sus padres en un mundo subterráneo paralelo al mundo de la superficie.
No está bien generalizar, pero no me extraña que se hayan descubierto dos casos en Austria. Los austríacos son tan decentes que siempre me inspiraron una gran desconfianza. Usan sus trajes regionales en cuanto les das la oportunidad y tienen las veredas impecables. Son como alemanes pero sin culpa. Me parece que los alemanes son un poco más podridos y eso siempre te da una cierta tranquilidad.
Lo de las mujeres cautivas en el sótano me hizo acordar a El Coleccionista, una peli que nos encantaba cuando éramos jóvenes y no sabíamos nada de perversiones ni de dominación masculina. Sólo nos calentaba Terence Stamp y nos enamoraba Samantha Eggar. Qué lindos eran los dos, él que la encerraba en una casita del jardín y la trataba bien y ella tenía miedito pero le gustaba. Qué inocentes que éramos, nosotros y el papá Fritzl que entonces era muy joven y la miraba también.