sábado, abril 28, 2007

Del defensor del Pueblo de la Nación, ¿quién nos defiende?


Hay pocas cosas que me dan odio, pero las que me dan me vuelven loca. Una es la inoperancia y la indiferencia de los que se supone están para defendernos. Creo que me niego a retirarles la confianza porque necesito que existan, creer que hay alguien entre la gente y la prepotencia de los pesados jodidos de verdad.

Que una multinacional me estafe no me da tanto odio porque no espero otra cosa de ella. Sé que las empresas son inmorales, que juntar guita a paladas cagándose en la gente es parte de su forma de operar. Claro que eso tendría que cambiar, pero mientras sea así y yo no haga nada por modificarlo, me dan tan poca bronca como cuando un tigre se come a una persona. Da bronca contra los que tendrían que haber hecho lo necesario para proteger a la persona del tigre, no contra el tigre.
Por eso cuando mi hija B.2 se quedó sin teléfono de línea en julio del año pasado y pasó un mes sin que Telefónica contestara su pedido de reparaciones, le insistí para que presentara un reclamo ante la Comisión Nacional de Comunicaciones. Ella lo hizo, pasaron dos meses más y tampoco tuvo respuesta. Me dijo que quería incendiar las oficinas de Telefónica, degollar al gerente comercial, ponerse a gritar en la puerta, dejar de pagar las facturas que le seguían llegando puntualmente, pero yo le bajé mi línea de corrección cívica y le aconsejé que recurriera a la defensoría del Pueblo de la Nación. Hizo su presentación allí en octubre y fue siguiendo los pasos que le indicaron. Una vez por semana nos presentábamos ella o yo en las oficinas de Suipacha para que nos fueran contando cómo iba la cosa. La actividad visible en la Defensoría es prácticamente nula: se ve circular a seis o siete empleados letárgicos por sobredosis de medialunas transportando platitos y jarritos de café de una oficina a otra y a grupos de empleadas consultando el catálogo de Avon. Personas reclamando, curiosamente, no vimos nunca ninguna. En la mesa de entradas un guardia con cara y actitud de ex cana exonerado por abusos te pasa un teléfono interno y un empleado anónimo te dice -Todavía no hay novedad, vuelva la semana próxima.
También mandan cartas con una jerga burocrática incomprensible que una vez decodificada dice lo mismo que el empleado: siga esperando, todavía no hay novedad.

Hace un mes y medio entregué en la mesa de entradas una carta para Eduardo Mondino, el defensor propiamente dicho. Allí le resumía la historia del teléfono muerto, la indiferencia de la empresa y la de la Defensoría, y le pedía que hiciera algo por defender a B.2 de la prepotencia de Telefónica. Nunca contestó.
Este viernes puse redial y con el emperramiento de la gota que horada la piedra llamé desde las 10 hasta las 16 para hablar con las dos abogadas que hace meses me habían atendido desde los teléfonos de la mesa de entradas. Estaban siempre en reunión y aunque dejé mi número de teléfono seis veces, no me contestaron. Entonces pedí hablar con Mondino, que también estaba en reunión. Le dije a la secretaria privada que si no me contestaba antes de las 19 iba a mandar una carta a La Nación contando el caso. Mondino nunca me contestó, pero una hora después de mi llamado, el servicio técnico de Telefónica llamó a B.2 y le preguntó si podían ir a reparar el teléfono al día siguiente a las 8 de la mañana.

El técnico llegó, abrió una caja en la pared del frente de la casa, dijo -Ah, había un cablecito sulfatado! Lo cambió por uno nuevo y el teléfono volvió a funcionar.
Eso, que a Telefónica le insumió un empleado y cinco minutos, era todo lo que había que hacer desde hace 9 meses. Para ellos tal vez sea un buen negocio, pero para la Defensoría (y para nosotros, que pagamos su subsistencia) ¿no es un derroche escandaloso invertir el tiempo de varios empleados durante meses, escribir y mandar cartas sin sentido, titubear excusas por teléfono y ocultarse de los que reclaman? ¿Y no da vergüenza ajena imaginar a Mondino moviendo el culo preocupado por la amenaza pueril de una carta de lectores en La Nación? ¿Lo ven llamando a Telefónica y diciendo: -Cacho, arreglame ese tubo que me vas a hacer quedar mal?
Ahora tenemos que concentrarnos en que le devuelvan a B.2 la guita de las facturas pagadas mientras no tuvo servicio. Pero eso será otra historia.

viernes, abril 27, 2007

Hágase el muerto, Vicente

Hoy atendí a un paciente que es veterinario.
Creo que él ya sabía que soy medio rara, pero envalentonada por el éxito del tratamiento, que lo tiene muy sorprendido, le confesé la historia de Vicente. Enseguida se le ocurrió que puedo conseguir unos gusanitos del tamaño de cabellos de ángel que se les dan a los peces y me prometió averiguar dónde se consiguen. También anotó localizar al reptilólogo del zoológico para ponernos en contacto. Entonces me zarpé y le pregunté si podía presentarle a Vicente. Lo llevé al cuarto reptiliano, lo levanté con dos dedos, se lo puse en la palma de la mano y le dije:
-A ver, Vicente, hágale el muertito al doctor.
Enseguida lo hizo, se cadaverizó y el veterinario se moría de ternura y de impresión. Estuvo sobándolo un buen rato, después lo largó en la jaulita y al fin me dijo:
-Doc, usted es rarísima! Por eso me entiende tan bien!

Vieron que tengo zapatos preciosos? Bueno, estos tres modelos tienen algo diferente. No son diseños de zapateros sino de remendones. Uno de ellos tuvo tanto éxito que dejó de arreglar zapatos y ahora sólo diseña y fabrica (a mano, él solo y uno por uno) y vende en su localcito.

El otro sigue con su delantal de cuero clavando suelas y pegando tacos, pero además crea modelos rarísimos todo el tiempo, fabrica uno o dos pares de cada uno y los pone como distraído en la vidriera, donde me anzuelean y me atraen cada vez que paso.
Los dos hacen el modelo que uno quiera en el género que uno elige. Y cuestan entre 30 y 50 pesos.

las de pelota de fulbol


Estos son los que hace el segundo zapatero, el que sigue siendo remendón, el que no es diseñador fulltime.
El negocio queda en Agüero y Peña.

Las de cebra


Se las copié a mi amiga AS. Se las ví y me enamoré y fui corriendo a comprarlas. Ahora tengo que acordarme de no usarlas nunca cuando salgamos juntas. Seríamos más ridículas de lo que somos en nuestro estado natural.

Las pantuflitas chinas

Establecimiento del café




Carolain está en Niuiorc y tiene nostalgias de este lugar. Anoche le tiré unas fotos apuradas que no le hacen justicia porque en la realidad es mucho más lindo. Y tiene dos cosas que no puedo reproducir: la música que es muy buena, y el olor a café que es riquísimo.
Esto es sólo para que se lo imagine un poco más hasta agosto.

jueves, abril 26, 2007

Para que se relaman las chuchis




Este objeto extraordinario que luce B.3 es un prendedor que le hice el año pasado.
Después hice uno parecido para mí. También hice dos collares con botones viejos que son sublimes. Con esto recupero los puntos que perdí con la canastita verde de hilos, no?

Vicentico la rompe




Mirelón en toda su diminutez.
Acerco la mano a su jaula y él mira para arriba como miraría uno si una mano del tamaño de la cancha de Boca se cerniera sobre Buenos Aires: se queda inmóvil, con su ojito cónico clavado en la amenaza que se acerca. Lo levanto con dos dedos y automáticamente se hace el muerto. Se achata, se pone rígido y se curva hasta parecerse a una hoja seca. Un aspecto de cadáver total. Muchas veces me asusté pensando que se había muerto del susto. Pero si lo dejo encerrado en mi mano y lo tapo con la otra o si lo llevo por toda la casa en el hueco de la palma, se va ablandando, va recuperando la forma humana y finalmente se pone a corretear hurgueteando entre los dedos para escapar.
-Vicente, Vicentico, angelito valiente -le digo. Eso es lo que siempre le digo y él nunca contesta. Aunque anoche soñé que lo llevaba en la mano y él rugía como un león en miniatura y abría una boca triangular llena de dientes.
Lo de hacerse el tomuer es una estrategia que tiene. Es genial: como no puede atacar, se entrega mansamente. En alguna región microscópica de su cerebrito, hay una neurona que sabe que a los predadores se les excita el instinto carnívoro frente a un animal vivo y en general escapan cuando ven un aminal muerto. Las fotos lo muestran en sus dos estados, ON y OFF.
Muéranse de amor otra vez.

domingo, abril 22, 2007

Encontraste una salamanquesa y la metiste en un taper?

No encuentro dónde pusiste tu comment y quiero contestarte rápido.
Me contaste que encontraste una con tu mamá y la metieron en taper con hormigas y que no las come. Te aviso que no es fácil criar reptiles. Tienen que tener una temperatura pareja y un lugar tranquilo. Un espacio cómodo y lo más parecido a la naturaleza. Un taper no sirve salvo que sea muy alto. Los reptiles se dividen en dos ramas grandes: los vegetarianos y los carnívoros. Los vegetarianos comen cualquier verdura y son fáciles de criar desde chiquitos. Los carnívoros comen sólo bichos vivos, que saltan y vuelan. Las salamanquesas viven de los bichines que se juntan alrededor de las luces de noche. Es imposible abastecerlos de esos bichos, que en general además han estado en contacto con insecticidas (los reptiles son especialmente sensibles a esos tóxicos). Hay que conseguirles bichitos vivos pero si tu salamanquesa es muy bebita los bichos deben ser minúsculos. Yo le compro a Vicente grillos microscópicos, pero me parece que aún así le resultan grandes y no los está comiendo. Los grillos saltan encima de él, zapatean y hacen grandes festicholas mientras él los mira tristemente, muerto de hambre.
Te paso dos datos: la dirección de unos biólogos que crían reptiles y bichos para alimentarlos:

http://www.grilloscapos.com.ar

y la página sobre la fauna de la provincia que me mandaron en un comment, que tiene buenísima información sobre todo y sobre estos animales también:

http://www.atlasdebuenosaires.gov.ar

Ojalá te sirvan y puedas criarla. Pero si el jardín de donde la sacaste está a mano, lo mejor para ella es que la vuelvas a soltar. Es un trabajo muy difícil para los humanos criarlas y debe ser muy poco feliz para ellas vivir en una pecera. Yo crío a Vicente porque me cayó encima y no pude decir que no, pero lo que menos quería en el mundo es tener que ocuparme de un bicho tan complicado.

sábado, abril 21, 2007

La vida de los Ortos y La Antena

Todos creen que hay que ver La Vida de los Otros. Hablan de ella como de una película imperdible. A mí me pareció una de suspenso bastante entretenida y nada más. Mucho clima sórdido como el que uno se imagina que había en la RDA. (Pero nunca había sol? Ni un cachito? Nadie nunca sonreía de ese lado del muro, sólo el protagonista bueno y canchero?)
Me parecieron chotas la ingenuidad del planteo y la simplificación de los personajes. Un stassi que empieza siendo implacable y jodido y se hace bueno cuando lee un poema de Brecht y oye cómo toca el piano el tipo sensible al que está espiando. Una mina que parece buena y en realidad es una hija de puta, mala actriz, histérica, drogona y gesticuladora. Todos nos dábamos cuenta de que era una turra menos el novio; dale, dejate de joder. Todos los intelectuales tienen barba desgreñada y sweaters sucios. Todos los canas tienen pelo corto y camperitas de los 60 como compradas en una feria americana. Todo lo que ocurre puede anticiparse cinco minutos antes y efectivamente ocurre tal como uno lo adivinó.
En cambio La Antena me pareció extraordinaria. Es una belleza total, original, graciosa, angustiante pero muy dulce. Es una muda, una de aventuras, una de Flash Gordon, una de los 50, una historieta, una de ciencia ficción, una de terror, todo junto y bien cosido. La historia es una divinura y la dirección de arte es una preciosura. Es inocente y no se hace la seria. Me encantó, me encantó, me encantó. Me había quedado mal con La Vida de los Otros, como con algo torcido, con un malestar interno, y por suerte después ví La Antena, que me sacó toda la mufa.

Invasión

La lluvia que no para trae alimañas inesperadas. Una señora que vive en una planta baja fue a hacer pis de noche medio dormida, oyó un chapoteo y –horror!- encontró una rata nadando pecho en su inodoro. Nadaba en círculos, que es la única forma de nadar en un inodoro. Ni pensar en hacer largos.

Mi hija B.2 disputó una batalla con una cucaracha enorme que entró por la ventana de su casa. Era grande como un murciélago, entró volteando adornos y le apuntó directo a la cara como para comérsela. B.2, que heredó de mí el horror a las cucas, corrió despavorida, cachó un aerosol de raid que ya le dije que es un tóxico terrible para el sistema nervioso de la gente y no me cree, y se lo vació encima mientras la cuc. la corría por el aire como un avión caza.

En casa nunca hay cucarachas, pero recién iba a subir la escalera que da a mi cuarto y me topé una bajando parsimoniosamente escalón por escalón como si llevara un vestido largo de raso. Primero grité y después me fui corriendo. M.4 se hizo cargo de ella. No la pisó porque sabe que la sola idea me estremece. Sabe que no podría volver a mirarlo ni a tocarlo si lo hiciera. Tiene un sistema superelegante de eliminarlas: las agarra con un pañuelo de papel, las tira al inodoro y tira la cadena. Después se lava las manos y me dice que no hay más peligro, que me quede tranquila. Me encanta eso. Es como Humphrey Bogart, igual de sereno y displicente. Me parece recanchero cómo lo hace. Igual se me va el hambre por varias horas. Por ejemplo, hoy tenía el plan de comer unas berenjenas en escabeche que hice ayer y ahora no tengo nada de ganas y sé que no me van a volver hasta mañana, cuando me haya olvidado. Es que las berenjenas también tienen lo suyo: parecen cucarachas gigantes que se quedaron dormidas.

Me pregunto: alguna de las c. que fueron arrojadas por nuestro inodoro habrán ido a nadar con la rata de la señora que vive en planta baja? Habrá una circulación de alimañas por los caños con encuentros, citas, congresos, campeonatos de natación y de resistencia al raid?

viernes, abril 20, 2007

Z.


Hola
¿Cmo andan?
xD
weno aka otra foto (Enojado por lo de xule)
Esa mina se enoja por kualkier cosa . weno = ya tava saliendo con otra xD

weno posteen y cuidense

1-1 Vs river pura sierte gallinas...

Weno che los dejo chau...

Ah el domingo fui a ver al rojo xD [Perdieron :l]


Bueno los dejo chau (K)

Boca=La mitad mas uno, El mejor ekipo y un sentimiento de verdad
River=Uno y medio, Millonarios... no son ellos si no la federal, Vallanse a la mierda.

PD: Frase: Los domiengos en la cancha La hinchada esta re loca, No me iporta donde juegue, Solo quiero ver a boca.

PD: Podran =arlo pero nunca pasarlo....

miércoles, abril 18, 2007

100 mm

martes, abril 17, 2007

Estormi ueder


Terror me dió esta tormenta de hoy. Estaba atendiendo a una señora y de repente se iluminó todo el consultorio con una luz de terror clase B. Pensé que ella se iba a convertir en mosca y yo en Frankenstein pero no, éramos las mismas sólo que ahora estábamos asustadísimas.

Mi consultorio está muy alto y tiene una gran ventana que da al espacio. Parece una cabina de avión: no se ve nada delante ni abajo, sólo el cielo y a la noche la negrura y las estrellas. Bueno, hoy estuve todo el día sumergida en plomo líquido, en un cielo gris venenoso sin matices, sólido, amenazante, desde las dos de la tarde hasta las seis, cuando explotó en mil pedazos. A las siete vino un paciente nuevo, un ingeniero en electrónica, un chiflado muy gracioso. Yo estaba aterrorizada con el cielo relampagueando a mis espaldas y la lluvia pegando cachetazos en el techito de poliuretano y contra los vidrios. Él hablaba y yo pensaba en la gente que estaría refugiada en las estaciones de subtes y en las guardias de los hospitales, en los nenes asustados arrinconados en casitas precarias, en los pajaritos desesperados viendo cómo se volaba su nido, sus huevitos, sus pichones. Le dije al paciente que tenía mucho miedo. Yo quería parar y que se fuera y encerrarme en mi cuarto acurrucada en la cama con un libro. Él empezó a explicarme los fundamentos eléctricos de los rayos y de repente se cortó la luz. Yo salté para ir a levantar la térmica y él me siguió, avanzó hasta la cocina, donde están los tableros. Qué nervios, le dije que no se preocupara, que levantaba la fase y volvía, pero el corto seguía, asi que llevé seis velas y seguimos la consulta como en El Nombre de la Rosa, y curiosamente el tipo se aflojó y me contó cosas muy íntimas, dolorosas, que nunca había contado. Era una situación como de confesionario, de trinchera, algo raro; parecía que en el mundo no quedaba en pie más que ese consultorio chiquito apenas iluminado por las velas. Yo estaba asustada pero él necesitaba contar lo que le pasaba y a pesar del susto pude ayudarlo muy bien. Era como si me desdoblara, una con miedo y otra no, pero ninguna de las dos estaba tranquila. Quería ir a ver cómo estaban Alonso y Vicente y si los grillos tenían comida, quería hablar con los chicos para saber dónde estaban, si se habían mojado, si había tomates para la noche, no sé, me agarró un ataque de preocupaciones domésticas y quería ponerme a llorar pero no podía. Sin pensarlo me puse a contar el tiempo entre los relámpagos y los truenos. Eso es algo que mi papá me enseñó cuando era chica. Yo les tenía terror a las tormentas violentas con viento y electricidad y él me explicó por qué había relámpagos, qué eran los rayos y por qué sonaban los truenos. Me dijo que cuando viera un relámpago contara los segundos hasta oír el trueno, que multiplicara por 3, creo, o por 30, no me acuerdo, y que eso daba la distancia en kilómetros a la que había caído el rayo. Me dijo que las tormentas se mueven y que así podía saber dónde estaban y para dónde iban. Me acuerdo de noches enteras despierta contando con los dedos los segundos entre la luz y el sonido y calculando que la tormenta se acercaba, que ahora estaba encima de nosotros, que ahora se alejaba. Eso, como todo lo que mi papá me enseñaba, me daba tranquilidad. Entender, medir, localizar la tormenta me hacía sentir protegida.
Mi papá decía que a los chicos no hay que empujarlos ni embretarlos, que hay que ponerles un tutor, un palo fuerte al lado como a los arbolitos para que puedan agarrarse y no torcerse ni caerse. Decía que los chicos, como los arbolitos, se agarran solos si lo necesitan. Él me enseñó la lógica de las tormentas, me enseñó a entenderlas y así aprendí a no tenerles miedo. Mi papá era mi guardián en el centeno. Pero ahora me volvió el miedo a las tormentas y al viento porque hace mucho que no lo veo.

domingo, abril 15, 2007

Chau, hasta el año que viene


Por fin se terminó el puto Bafici. Todas las cosas que se transforman en rutina aunque sea por una semana terminan desesperándome de impaciencia. Los festivales, los campeonatos, las cursadas, los trabajos, todo debería hacerse salteado, en semanas alternadas y cambiando todo cada vez para que nada se repita. Hoy fui a ver una china llamada Still Life. Debe haber sido buena pero duró demasiado. Parecía que el director se esforzaba por dejar en claro que en la China se vive como la mierda. Y sí, estaba claro después de los primeros diez minutos. La hora y media restante estuvo de más. Paisajes impresionantes, sordidez infinita, diálogos lentísimos y muchos peruanos fumando, sorbiendo tallarines y hablando en un idioma incomprensible. Uno tomaba té en una taza china igual a la mía, con dibujos azules y tapita para que el calor no se esfume.

Esta vez la rutina pre-película (el recorrido frenético por la mersísima pirámide de Film Suez y los fotogramas histéricos al ritmo de sonidos infernales a altísimo volumen) me resultó casi insoportable, tal vez porque sabía que era la última vez que la vería. La profusión de ediciones digitales de letras y defectos especiales que zumbaban por toda la pantalla acompañados por retumbes, explosiones y silbidos me volvió loca. Estuve a punto de pararme y ponerme a gritar algo, no sé qué. Como sucedáneo de esa actitud que iba a ser muy mal recibida, enrosqué los brazos alrededor de la cabeza haciendo al mismo tiempo un sonido gutural que sonaba como "mmmmmmmmmm!!!!!" como cuando era chica y no quería oír lo que me decían. Cuando terminé, el espectador de al lado me estaba mirando muy nervioso. Después, cuando vió que era una señora inofensiva se fue calmando poco a poco.
Me acordé de una frase de Frank Lloyd Wright:
"Estoy a favor de mantener las armas peligrosas fuera del alcance de los tontos. Comencemos por las máquinas de escribir"
Yo adhiero completamente a la propuesta, pero empezaría por las islas de edición de video.

sábado, abril 14, 2007

Mañana es Pascuas



Después del domingo pasado el precio de los huevos de Pascuas bajó rápidamente. Me encanta aprovechar las ofertas. Creo que voy a festejar todo una semana más tarde, cuando las cosas están en el sector saldos a la mitad de precio.
La cuestión es que encontré unos enormes huevos Feggego Ggoché baratísimos para agregar a la colección de huevos de todos los tamaños que había ido comprando durante estos días.
Compré papas fritas, leche cindor, coca cola y esas bazofias que toman los nenes y preparé una quiche lorraine. Habrá tostadas, queso blanco, queso de kefir, mermeladas de frambuesas y de grosellas, miel, membrillos al natural, pan caliente, café recién molido y té Lady Grey para los heredo ingleses de la familia.
Y alguien - seguramente Z.- encontrará los fantásticos huevos del embajadogg.

Texto del fotolog de Z.

Hola esta es mi primera foto... toy echo mierda
aller sali al cine con unos amigos...
termine tarde y tava cansado y me convensieron
de ir a vailar asi q toy muerto...
Conosi a una chika por MSN se llama juli
y es muy linda, se podria decir q es mi novia... la verdad es mi novia
Un saludo a tod@s
chau

PD: Juili amor te dedico la foto.

Boca=Sentimiento, Pasion, Emosion
River=Basura,soretes,pelotudos

Otro texto del fotolog de Z.

04/09/07
Hola aca toy yo cagandome de frio
Ase un frio de la concha de su madre
bueno
2da foto xD
Weno nunca se que mierda poner
Posteen mas que la chucha


Oka
Chau

Boca=Sentimiento, Pasion, Emocion.
River=Mierda, Infieles, Federales.

viernes, abril 13, 2007

6 (seis) entradas para 2 (dos) pelis

Saqué cuatro entradas para ver Canadá mañana a las 12:45 y dos para ver Ángeles caídos a las 18:30.
Yo no puedo ir y ninguno de los hijitos de la serie A y B puede tampoco.
Si alguien quiere ir a ver esas pelis, acá están las entradas. Van al Bafici como bacanes invitados por este block ahorrándose la cola y la guita.
Por si no saben, Canadá es una de las mejores del festival. Es de Raúl Perrone, un director que hizo La Mecha, otra que fue genial. La síntesis dice esto:

Jacqueline sospecha que su novio Huang la abandonará para irse a Canadá. Entre la empatía y el extrañamiento, la cámara de Perrone late junto a la pareja amenazada y se convierte en doble radigrafía, de una relación y de un malestar.

Como cualquier intento de sintetizar una historia en tres líneas, el comentario parece describir una garcha, pero les aseguro que es buena. Eso leí en todas las críticas.
La otra, Ángeles caídos, es de Pablo Reyero, otro argentino que hizo cosas muy buenas. Yo ví de él una que se llamaba Sur, creo, excelente. El comentario de la guía dice la siguiente pelotudez:

María y Ezequiel son los protagonistas del primer episodio de Ángeles caídos, una serie de especiales documentales de Reyero que privilegia historias de vida de niños y adolescentes de villas y barrios carenciados.

La descripción es muy triste, una psicobolcheada total, pero les aseguro que no refleja para nada lo buenísima que debe ser.
Bueno, el que quiera que diga y arreglamos para que les de las entradas. No se peleen, sean buenos y no se empujen.

agrandadyto


Le digo a B.3 que le recuerde a su hermano Z. que el domingo festejamos Pascua con caza de huevos y desayuno pantagruélico.

Z. pregunta:
-A qué hora es?
-A las 11 más o menos, le dice B.3
-Uuuy! Me mataste! El sábado tengo una fiesta y me voy a acostar tardísimo!
-Bueno, entonces no lo festejamos - le dice astutamente B.3
-No, no, dale, no importa, duermo poco y listo. Espérenme para empezar a buscar, eh, no sean guachos! -contesta Z, que en el fondo, muy en el fondo, sigue siendo un niño.

jueves, abril 12, 2007

Sólo para que se mueran un poco de amor

Breves nociones de herpetología a propósito del lagartijín



Los comments dejan traslucir que hay inquietud acerca del lagartijín. Se sugiere que lo he hecho guiso o que me lo comí en un canapé. Pues sepan, so escépticos, que el lagartijín no se entrega y yo tampoco. Hace casi cuatro semanas que llegó en la valija y sigue más vivaracho que yo (que no es poco).
Corretea por su pecera con techo de mosquitero hecho a mano, se esconde entre las piedras y las hojas secas con las que reproduje un ambiente como de piso de bosque patagónico, y me mira con sus ojitos brillantes y cónicos como dos piedritas minúsculas de un material extraño.
Lo que muestra la foto es su caquita sobre una piedra, hallazgo que puede parecerles banal a los que nada saben de biología, pero para los que sabemos cómo funciona la vida es motivo de tranquilidad y alegría. Si caga quiere decir que come. Y no tengo otra forma de saber que come porque los grillos y los gusanitos que le serví siguen saltando y reptando por ahí. Entonces de qué vive podría preguntarse uno. Yo pensaba que tal vez estaba programado para resistir unas cuantas semanas sin comer, pero ahora, gracias a su mini soretito blanco y negro confirmo que algo está comiendo. Tal vez los gorgojos de los fideos que le puse en la jaula, o los bichitos de los hongos secos. O unos pulgones chotos que andan por ahí y que salieron no se sabe de dónde.

Me parece que antes de seguir con la información tengo que transmitirles algunos conocimientos de herpetología. Como tampoco saben qué es la herpetología, empiezo por ahí. Los reptiles se llaman herpes en latín (o en griego, no sé) porque herpes quiere decir "el que se arrastra". La enfermedad herpes se llama así porque suele diseminarse como un camino de ampollitas, como si un reptil hubiera dejado una huella. Y la herpetología es es el estudio de los reptiles.
Bien, ahora que los desasné sobre el primer punto puedo seguir ilustrándolos sobre las costumbre de los reptiles para que dejen de preguntar boludeces sobre Alonso y el lagartijín.
Básicamente, los reptiles de la familia de los lagartos (no sé si es una familia o un género ni si se llaman lagartos, pero quiero decir los reptiles con patas, los que no son serpientes) pueden dividirse en carnívoros y vegetarianos. Debe haber los que morfan cualquier cosa pero no sé si son un grupo aparte. Los carnívoros como el lagartijín comen animales vivos; salen de noche a cazar y como tienen hábitos nocturnos tienen pupilas verticales, lo que les da esa mirada demoníaca como de serie B. Además tienden a andar por el piso y a esconderse o enterrarse porque están siempre al acecho de sus presas. En cambio los vegetarianos como Alonso tienen hábitos diurnos (claro, no necesitan que las lechugas estén distraídas para morfárselas) y por eso tienen pupilas redondas como nosotros. Alonso en especial tiene unos ojos marrones como de persona y una mirada como de escribano, que es muy conmovedora en su cara de velocirraptor. Como los vegetarianos morfan hojas, tienden a trepar y a resguardarse en lugares altos para que no se los manduquen los predadores, que suelen andar por el piso.
Por eso es que Alonso y el lagartijín pueden convivir sin problemas. Ninguno sabe de la existencia del otro. Son como esas parejas de sereno y maestra: él se acuesta cuando ella se levanta y los dos son felices porque ninguno molesta al otro. (Anticipándome a los comments de los militantes de la corrección política aclaro que esto último es una ironía).
Así que el lagartijín ya puede ser bautizado. Si ahora se muere será una eventualidad más de las esperables en la vida, como si se muriera Alonso o me muriera yo. El tipito ya está de este lado, tiene sus costumbres, su alimento y sus tripitas funcionando y siendo así necesita un nombre.
Délen que lo bautizamos y que sea lo que dios quiera.

Por fin Estrellas en el Bafici

Anoche vimos Estrellas, la peli de Federico León. Es la primera buenísima que veo en el Bafici.
Seguro que la van a dar después porque seguro que va a tener algún premio. Ese día no se la pierdan. Tiene algunos baches medio reiterativos, pero todo el tiempo te provoca mucha risa y mucha pena, una mezcla muy inquietante.
Todavía me falta ver un montonazo. Espero que sean buenas.
Lo que no puedo soportar más es lo que pasan antes de cada proyección. Está la asquerosidad de Film Suez, un recorrido a gran velocidad por el interior de una pirámide, con momias a los lados, antorchas llameantes y una música cargada de angustia. Yo cierro los ojos porque me da náuseas. No sé si lo que me hace mal es el movimiento vertiginoso, la penumbra catacúmbica o la estética de telo, de ambientación pseudo antigua hecha con los recursos digitales más berretas. Me parece sentir olor a faraón y me quiero ir corriendo. Cierro fuerte los ojos, me tapo los oídos y en un minuto se acabó, pero enseguida vienen los comerciales de productoras y de empresas de post producción. Dan siempre los mismos y en el mismo orden. Y lo más increíble es que son todos idénticos: flashes rápidos, casi subliminales, de escenas de pelis. Es imposible diferenciar uno de otro porque todas tuvieron la misma idea y la resolvieron igual: mostrar a los pedos un catálogo de sus trabajos. Después hay un comercial de Kodak que muestra la misma falta absoluta de imaginación. La idea es mostrar escenas que permiten apreciar en todo su esplendor la calidad de un material fotográfico (o cinematográfico). Adivinen qué. Un papagayo. Un indígena australiano con la cara embarrada bailando una danza ritual. Una gota cayendo al agua. Un barco reflejado en un río. Un desierto. Una orquídea. Una garcha.

domingo, abril 08, 2007

Biógrafo


Mi papá le llamaba biógrafo al cine. A las películas les decía cintas, a los aviones aeroplanos y a los zapatos botines. Eran palabras muy lindas.
Cada vez que empieza el festival de cine a todos les agarra una especie de desesperación por ver todo, un frenesí provocado por la cantidad desmesurada de pelis, los horarios a destiempo y los cines para elegir.
Los horarios se superponen o son imposibles; mientras ves una película te carcome la angustia de saber que te estás perdiendo otra que está empezando en ese mismo momento.
C
onseguir entradas requiere una combatividad y una determinación sin límites, así que en cuanto empieza el festival me organizo como un cazador, selecciono lo que me interesa, elijo con frialdad y calma horarios y cines y después voy una mañana bien temprano y compro de un saque entradas para todos. Con el programa y mi agenda hago un fixture preciso acotado minuto a minuto y trato de hacer otro tanto con los chicos, pero ellos nunca saben qué van a hacer el día siguiente y no siempre pueden confirmar que sí van a ir. Igual, si no van se las doy a los amigos, que siempre quieren. Para hacer esa maniobra estratégica es fundamental tener la guía, que también es evasiva: aparece tarde, se acaba enseguida y nunca se sabe dónde la dan. El viernes anterior V.T. me trajo una. Fue un regalo genial. A la noche elegí, combiné horas y días y el sábado temprano me fui caminando al Abasto y compré todas las entradas. Las apilé en un toquito como las figus Starosta y en casa las ordené por días y horas y las guardé en una cajita de lata con un Aladino en la tapa. Cada mañana saco las de ese día. Ya vimos cuatro. Anoche una de Jem Cohen y una catalana. Hoy una tailandesa. Esta noche voy a ver una francesa. Por ahora todas tienen algo en común: tomas lar guíííí si mas, interminables, para decir cosas muy poco significativas. Me parece que desde que no existe el factor costo de la película, los directores derrochan minutos en escenas chotísimas, como si se hubieran quedado dormidos detrás de la cámara. De la de anoche nos fuimos por la mitad. Era como una de Sandro pero sin Sandro: paisajes bonitos, música nacional y una historia confusa, enredada y aburrida. Había una casa rodante para justificar lo que quería ser un road movie y menciones a la Guerra Civil para justificar sus pretensiones de seriedad, había una mujer que comía un pedazo de melón mirando con cara enigmática y después se iba caminando por el campo, otra mujer horrenda y sin gracia que hablaba de la leyenda de un pez gato, un tipo que juntaba cartuchos vacíos en el bosque. Los protagonistas eran dos gallegos, uno de ellos igual a Ken, el novio de Barbie, y manejaban la casa rodante que iba y venía por lagos, lagunas, montañas y rutas sin ton ni son a lo largo de dos horas. Un plomardo. Nos fuimos corriendo y en casa comimos helado Cadore de dulce de leche y sambayón.

Perá una semanita para resucitar


Esta es la primera vez que no festejamos Pascuas con la caza de huevos y el tradicional desayuno pantagruélico. Es que Z., en la nomenclatura familiar C.1, no está en Buenos Aires y todos decidimos esperarlo para no encontrar sin él.

Antes yo obligaba a los chicos a venir el domingo a las 10 de la mañana mediante planteos psicopáticos de madre manipuladora. Medio dormidos y con un humor del carajo porque habían dormido dos o tres horas, buscaban los huevos desganadamente, tomaban el desayuno mudos y con los ojos cerrados y se dormían inmediatamente después chupeteando pedazos de chocolate desparramados sobre sillones, pisos o cualquier superficie horizontal de superficie mayor al metro cuadrado. Pero desde que apareció Z. todo tiene otro sentido,una alegría más genuina, menos enfermoide. Aunque también Z. ahora es un pre adolescente que no cree en nada, a todos les gusta jugar a la búsqueda de huevos haciéndose los bobos para poder ver la carita de felicidad de Z. cuando se hace con los huevos más grandes.
Esta vez, además de muchos huevos gigantes rellenos de objetos extraordinarios, le compré un conejito de chocolate vestido con camiseta de Boca.
Quedamos en festejar Pascuas el próximo domingo. Lo que se festeja es que Jisus resucitó, no? (Qué impresionante debe haber sido). Está mal que lo festejemos una semana después? Y cómo sabemos que hoy es la fecha exacta? Pienso que después de tantos años todo debe haberse corrido tanto que tal vez habría que festejarla en julio para pegarle justo al aniversario.

Para perrillos perversos


Felices Pascuas para usted y para su perrito goloso!
Estos son los deliciosos huevos caninos Golocan, en sus dos modelos: rellenos de hígado de pollo con sangre o de mondongo picado.

viernes, abril 06, 2007

Cosas ricas de hoy. 1. Membrillos al natural y jalea de membrillos


En esta época del año estoy muy alerta: es la temporada de los membrillos. Se consiguen en pocos lugares y por poco tiempo. Los hago al natural en la olla de cobre de mi abuela italiana.

Meto las pieles y los corazones en una bolsita y los hago hervir un rato. Enseguida sueltan una especie de gelatina deliciosa que es lo que se conoce como jalea. Ahí hierven los cascos de membrillo durante horas hasta que se ponen color vino, medio rojizos. Los envaso en frascos y son una conserva deliciosa para comer con quesos (brie o roquefort). Después cuelo la jalea y la envaso aparte.

Cosas ricas de hoy. 2. Guiso de lentejas


También hice un guisote de lentejas. Me gusta ponerle chorizos candelarios, panceta ahumada, pimentón y ají molido. Al final, en la última calentada, pedacitos de chocolate amargo. Licúo una parte de las lentejas y le agrego ese puré para que quede cremoso. Las lentejas gozan de mala fama por su capacidad de producir pedos. Pero hay un secreto para que eso no ocurra, o por lo menos para reducir al máximo esa espantosa eventualidad: no hay que remojarlas. En realidad no hay que remojar ninguno de esos cosos que no sé cómo se llaman (legumbres? hortalizas?), de la familia de los porotos. Lo que produce los pedos es un proceso de fermentación que se inicia justamente al remojarlos cuando están crudos. Para que los porotos blancos (alubias) queden tiernos, tampoco es necesario remojarlos. Se hierven y se cuelan y se les cambia el agua hirviendo por agua fría varias veces y así se hacen blanditos. Lo mismo le pasa al pulpo: además de cagarlo a palos antes de cocinarlo, hay que hervirlo y enfriarlo con agua fría varias veces por sorpresa. Parece que eso ablanda a los porotos y a los pulpos. Habría que probarlo con las personas.

Un día tipo

8.35 Inicio del registro
8.45 Pequeña discusión
9.15 Subo y bajo escaleras cortas
9.25 Tomo el desayuno
9.35 Me acuesto un rato a dormir
11.49 Me despierto de dormir
11.55 Almuerzo
12.15 Discusión telefónica breve
12.23 Pequeño susto
12.30 Fumo un cigarrillo
12.35 Camino por la calle
12.55 Subo escaleras cortas
13.05 Emoción fuerte por un equívoco
13.30 Otra emoción suave
14. 00 Camino unas 20 cuadras
16.35 Tomo un té
17.45 Duermo 1 rato
19.37 Viajo en subte largo
21.00 Voy a ver teatro 1 obra
00.17 Tomo vino
00.30 Fumo marihuana
3.45 Me fui a dormir
9.00 Me saqué el aparato

Esta pieza de prosa hiperrealista fue escrita por B.2 en la planilla que le dieron para que anotara todo lo que hacía mientras tuvo un Holter colocado.
El Holter es una computadorita que está conectada a electrodos que están pegados en el pecho para registrar un electrocardiograma durante 24 horas. Su médico clínico le indicó que anotara todo y que tratara de hacer "un día tipo". Esta es la copia textual de la planilla que me mostró antes de entregarla en el hospital. Recién ahora alcanzo a entender lo compleja que es su vida y por qué siempre está tan apurada, angustiada y sobrecargada de obligaciones y problemas.

martes, abril 03, 2007

Un experimento científico

Ustedes sabían que las hormigas resisten el microondas?
Es un experimento tan sencillo que hasta un ninio puede hacerlo.
Hacen falta muy pocos elementos de uso común en cualquier hogar: un horno de microondas y tres o cuatro hormigas desprevenidas.
Yo encontré las mías ya preparadas, paseando por el interior del horno. Una era la dueña de casa y les estaba mostrando a las otras dos las instalaciones:
- Aquí las luces, aquí la puerta, aquí las ranuras de ventilación...
No pude resistir la tentación de hacer la prueba: puse el horno al máximo un minuto y abrí deleitándome por adelantado por la escena que encontraría. Pero las tres hijas de puta seguían paseando como si tal cosa. Entonces puse dos minutos al máximo. Cuando abrí seguían de lo más bien aunque un poco nerviosillas. Caminaban más rápido y medio erráticas.
Les dí cinco minutos más y cuando abrí seguían en perfecto estado de salud, caminando en círculos y en zig zag y a más velocidad pero sin ningún otro cambio perceptible a simple vista.
Entonces consideré la prueba terminada. Me ganaron una vez más. Ellas son las dueñas del horno, de la cocina, de la casa y del planeta Tierra. Ahora me da miedo haber provocado una mutación con el bombardeo de rayos inflarrojos que les asesté. Quería calentar un poco de guiso de lentejas pero me asusta la idea de abrir el horno y que me salten a la cara tres alienígenas carnívoros. Mejor me como una barra de mazapán cubierta de chocolate de Inés Bracco, mi chocolatería favorita.

lunes, abril 02, 2007

Pasarhón


Anoche fuimos al recital de Marisa Monte. Aunque no se podían sacar fotos yo saqué esta desde mi lugar para que ustedes puedan ver lo que yo ví. Igual nadie me veía.
Me dijeron que es preciosa y que se mueve como una planta acuática. Que es toda blanca y larga y que tiene un pelo renegrido, lleno de rulos enredados como me gusta a mí. Que tenía los ojos pintados de negro profundo y los labios de rojo furioso. Me dijeron que me hubiera gustado muchísimo verla, que estaba vestida de negro y que caminaba como una diosa.
La
escenografía también debe haber sido linda. Las partes que pude ver a los dos costados eran muy atractivas: se desplazaban bloques luminosos y había proyecciones de cosas gigantescas, como mariposas y velas y una jaula con dos cubitos de papel saltando cuando cantaba Pasarinho.
Me encantó oírla. Habla en portugués con esa voz ronquita que me mata y canta con una dulzura que me derrite.
Si viene otra vez voy a sacar una entrada en la primera fila.


Salió el sol! Salió el sol! dejó de llover y salió el sol!

Anoche me dormí pensando que el mundo se iba a terminar durante la noche. Por eso me dormí como a las 3 de la mañana, esperando oír las primeras señales.
A la mañana estaba medio living inmundado pero lo sequé enseguida, abrí las puertas y entró aire fresco y seco!
Después de secar el living puse una montaña de ropa blanca a lavar con jabón rico y lavandina, y preparé todo para secarla al sol.
Qué placer que todavía no se haya acabado el mundo! Me encanta que dure un tiempo más!

Una vaca urbana


Ella también está triste. Vive en Beruti y Agüero. La gente pasa y no la mira, como si en todas las cuadras hubiera vacas tristes paradas sobre pasto sintético.

Lluvia en Venus


Llueve sin parar desde hace varias semanas. Todo está imundado. La pobre gente sin casa está viviendo hacinada en tiendas provisorias. El agua destruye peor que el fuego: pudre todo, deshace, desfleca, arruga, enmohece.

Todo huele a humedad. En las casas privilegiadas como la mía las toallas se ponen fláccidas y grises y la ropa sucia se acumula en parvas porque hace días que no se puede lavar. Las goteras que creíamos haber derrotado hace un año reaparecieron con más vigor que nunca. Y es sólo el principio. El principio del fin. El mundo va a ser así ahora. Todas las especies se van a ir humedeciendo y diluyendo hasta la extinción.
El año pasado, en enero pasó lo mismo. Me acuerdo porque publiqué un alegre post sobre el tema. Este año en cambio la lluvia no me da ganas de canturrear. Me pone triste. Me parece que nada tiene sentido, ni salvarle la vida al lagartijín.

domingo, abril 01, 2007

Cocina de invierno


Lo único que me gusta del invierno es los zapatos y la comida.
Hoy usé mis botas coloradas y ayer preparé el primer guiso del año. Se hace con cuadril de ternera bien desgrasado, cebollas, tomates, zanahorias y chocolate amargo. Condimentos: pimentón y pimienta. El jugo es colorado oscuro, medio dulce y muy denso.
Lo dejo en la heladera y caliento porciones con papas hervidas aparte.
Es lo único capaz de consolarme del frío.
Igual, parece que todavía no es invierno. Lo que empezó el 21 es el otoño. Yo siempre me equivoco porque tiendo a simplificar: cuando hace calor creo que es verano y cuando hace frío creo que es invierno. No entiendo para qué ponen esas estaciones de transición, el otoño y la primavera, que confunden tanto. Siempre pregunto: -Después del invierno,viene la primavera o el otoño?. Me miran como si fuera idiota, pero lo que pasa es que falté al colegio cuando enseñaron las estaciones y nunca pude recuperar ese conocimiento. Lo mismo me pasó con las divisiones. Falté ese día y nunca pude aprender a dividir. Cuando tengo que hacer una división dibujo palitos y los voy separando con una raya.

Carteras adoradas


Mi auténtica, mítica, baqueteadísima Grace Kelly, regalo de cuando me casé con M.1 a las 19 años. Entonces no tenía ni idea de que era un tesoro. Ahora la venero. Después de usarla la limpio y la guardo en un sobre de franela.

Carteras adoradas


Canastita de fibra vegetal encontrada en una papelería hace 8 años. Me gusta que se ve todo lo que hay adentro. Es más bonita desde que le cosí un ramito de flores artificiales de árbol de navidad.

Carteras adoradas


De 1950. Encontrada hace 10 años en New York en una canasta perdida en el fondo de una tienda vintage. 5 dólares.

Carteras adoradas


Vieja, verde, incómoda. La amo.

30 números!


Salió el # 30 de El Interpretador, revista de literatura, arte y pensamiento. Hay buenísimos textos y un relato delicioso: Carlitos el Borracho y su Historia del Gato Montés, perteneciente a la segunda serie de relatos de la saga de Villa Celina, de Juan Diego Incardona. Es el cuento que leyeron maravillosamente Juan Diego y Pedro Mairal en la lectura de El Interpretador del 28 de enero.

La dirección es www.elinterpretador.net