viernes, mayo 02, 2008

Bueno, algo hay que decir del moustro de Amstetten.

Te quedan en la cabeza tantas imágenes moustrosas que no podés dormir. Das vueltas en la cama pensando cómo puede ser que nadie haya sospechado nada. Te imaginás la cara de esos nenes que nacieron y vivieron como larvas debajo de una baldosa y la verdad es que casi no te lo podés imaginar. Seguro que a todos nos pasa lo mismo y nos provoca el mismo horror aunque en distintas graduaciones. En lo que todos coincidimos es en que el tipo logró su objetivo: esa chica no Cayó en La Droga, que es lo más importante. Podés poner las manos en el fuego. Si la dejaba suelta seguro que empezaba con un porro y ya sabemos dónde terminaba. Tampoco estuvo en contacto con esos degenerados que toman alcohol, lambetean LSD o aspiran cocaína. La cantidad de cosas malas de las que la salvó, calculá. Dirán lo que quieran, pero es una chica decente, eso hay que reconocérselo al padre. No anduvo cojincheando por ahí, nunca durmió fuera de su casa y seguramente ni siquiera trasnochó, podés estar seguro. Ojalá se pudiera decir lo mismo de todas las chicas. A mí, por ejemplo, si me preguntan "sabe qué está haciendo su hija ahora?", me ponen en un aprieto. Una debe estar durmiendo con el novio en un sillón del living y la otra seguro que todavía no se acostó, aunque acaba de amanecer.
Después, la hija del moustro seguro que nunca se hizo un aborto. Esa es otra cosa que no se puede decir de todas las chicas de ahora, que en general andan abortando a troche y moche. Ella tuvo todos los hijos que Dios le mandó y además se ocupó personalmente de criarlos bien. No trabajó afuera, no delegó la crianza en cualquiera y los controló siempre de cerquita. Segundo punto a favor del ingeniero de las cejas.
Ahora, digo yo: ¿los austríacos se están especializando en un tema muy sofisticado o me parece a mí? El caso anterior de chica guardada en un embute fue heavy, pero al lado de éste es un episodio de Sarah Kay. Fueron sólo ocho años, zafó sola del sótano y se recuperó bastante rápido del régimen de vida austero que llevaba. Ayer la ví en You Tube: habla como una lechoncita satisfecha y próspera (vendió bien los derechos de su historia) y le ofrece sus servicios profesionales a la familia del moustro de Amstetten.
Me pregunto: si ya aparecieron dos por pura casualidad, ¿cuántas chicas habrá viviendo cautivas en los subsuelos de Austria en estos momentos? ¿Y habrá otras viviendo en los sótanos de Alemania, de Francia, de España, de Italia, de Paraguay y de Argentina? Mirá si hay una población simultánea de millones de mujeres ensotanadas por sus amantes o por sus padres en un mundo subterráneo paralelo al mundo de la superficie.
No está bien generalizar, pero no me extraña que se hayan descubierto dos casos en Austria. Los austríacos son tan decentes que siempre me inspiraron una gran desconfianza. Usan sus trajes regionales en cuanto les das la oportunidad y tienen las veredas impecables. Son como alemanes pero sin culpa. Me parece que los alemanes son un poco más podridos y eso siempre te da una cierta tranquilidad.
Lo de las mujeres cautivas en el sótano me hizo acordar a El Coleccionista, una peli que nos encantaba cuando éramos jóvenes y no sabíamos nada de perversiones ni de dominación masculina. Sólo nos calentaba Terence Stamp y nos enamoraba Samantha Eggar. Qué lindos eran los dos, él que la encerraba en una casita del jardín y la trataba bien y ella tenía miedito pero le gustaba. Qué inocentes que éramos, nosotros y el papá Fritzl que entonces era muy joven y la miraba también.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Acá el moustro máximo sos vos, Ememe.
Te adoro incondicionalmente.

J.C.

Anónimo dijo...

Por fin, el viejo estilo siniestro a full.
Gracias.

Anónimo dijo...

ememe
mira
hace tiempo que vengo denunciando a los austriacos
era solo mi vos
investiguen dentro de los niños cantores de viena
cariños
a

myrna minkoff dijo...

Y dentro de cada Sacher Torte habrá que ver también.

Anónimo dijo...

que manera tan forra y necia de tratar este asunto. Viejo estilo pajero.

Anónimo dijo...

Mirá, loco, Ememe; para mi tus cejas son perfectas aunque parezcas un gusano del desierto y punto.
Mejor no hago comentarios sobre el pelo...

Anónimo dijo...

Ememe, Sos un GENIO !
EMEME-AL-PO-DER ! ! ! !

Gabi dijo...

Ese tipo es la máxima aberración.
Y esa clase de sociedades tan "perfectitas" me generan mucha desconfianza.
Los alemanes tan metódicos, prolijos, responsables, generaron el fenómeno del holocausto.
Lo "bueno" de nuestra sociedad argentina es que las miserias humanas están a la vista de todos. Pero elegimos ignorarlas.

Anónimo dijo...

Un monstruo es eso: lo que se muestra. Cuando las veredas prolijas y la palabra "extranjero" (el insulto favorito de austríacos y alemanes) se transforman en lo único que hay para mostrar sobre la decencia austríaca, ya estamos ante un monstruo. De todos modos, hay que decir a favor de los monstruos, que son un compendio del "zeitgeist": en ellos hay una dimensión política que aún no termina de formularse.
Me gusta muchísimo su blog, MM, aunque lamentablemente deba agardecércelo a un diario porteño.
N.T.

myrna minkoff dijo...

vean lo que salió en El País:
http://www.publico.es/internacional/076741/pais/sotanos

myrna minkoff dijo...

La nota de El País dice algo que oí varias veces cuando hablan austríacos y alemanes: que los austríacos jamás hicieron una revisión de su actuación durante el nazismo y en cambio los alemanes están todo el tiempo trabajando sobre eso. Esas dos formas diferentes de tratar la propia responsabilidad son muy perceptibles cuando uno está en Austria y cuando está en Alemania.
Lo que dice la nota de El País, sobre los bunkers que muchos austríacos tienen bajo la casa, es una metáfora extraordinaria: un inconsciente blindado donde se pueden esconder para siempre las cosas más horribles.

myrna minkoff dijo...

No estoy del todo de acuerdo con gabi. Acá y en cada país y paisito del mundo hay moustros como el austríaco. Es verdad que somos más exhibicionistas y menos políticamente correctos, pero todos los humanos somos seres moustrosos, me parece.

Totalmente de acuerdo con el reluciente anonymous: es una forma necia, forra y pajera de tratar el tema. Para análisis serios y profundos, dirigirse a otras páginas de la güev.

EmmaPeel dijo...

Esa foto en el perfil hace que los Friztl del mundo se te relaman Ememe, mirá que me saliste modosita!

myrna minkoff dijo...

era remodosita, con vestido blanco con minicorazones colorados y me parece que cuellito de piqué almidonado que raspaba el cogotito.
El pelo estaba así porque acababa de recuperarme del año en que fui un varón pelado. Después me creció más y era un poco mejor.

Au drey dijo...

Pelito de bebé adorable!

myrna minkoff dijo...

gracias, meki, querida paraguayita. Yo amo tu carita entalcada de bebé perverso polimorfo.

myrna minkoff dijo...

anonymous N.T.,

Conocer mi blog es un premio que dan por leer ese pasquín.

Anónimo dijo...

No se olviden del monstruo de Astete.
Le decía a Georgie que no había más puré y se lo comía todo. Como no veía le compraba zapatos y trajes usados de un dólar. Y nada de sótano. Se lo hacía a la vista y paciencia de los amigos, que veían todo y no decían nada.
Guirnalda sin amores

Tête de P. dijo...

"Embute".

¡Qué palabra más militante!

Cariños

myrna minkoff dijo...

Claro, ¿en qué otro post iba a reaparecer Tête de Porongue?

Tête de P. dijo...

¿Por incestuoso?

¿Por secuestrador?

¿Por austríaco?

¿Por tener doble vida?

¿Por nazi?

¿Por todo eso y algo más?

¿Por la vieja y querida razón de se te cantó las pelotas?

Cariños

myrna minkoff dijo...

no, tonti, por ninguna de esas razones. No creo que seas nada de todo eso. Ni siquiera austríaco.

Imaginé que sólo al abrir un sótano así podía asomar una Tete de P.

Te agarró la suspicacia.

myrna minkoff dijo...

O la mala conciencia. Lamento todo lo que te dijiste.

Tête de P. dijo...

Ni mala conciencia ni suspicacia.

Y tengo un bisabuela austríaca.

Cariños

Anónimo dijo...

chica guardada en un embute

aces high

samy dijo...

vaya comentario.. despierta en mí las mas bajas pasiones y mil fantasias.

me gusto la manera en que aborda el tema..
hasta me dejo secuestrar.