jueves, mayo 22, 2008
En el avión me morí de miedo como siempre, o más. Más porque no era Lufthansa ni Air France, sino Piñeyro Airlines. Miraba los revestimientos de plástico pegados con cinta scotch, las medias de las azafatas corridas, el tapizado de los asientos chorreado con café y me invadía una melancolía terrible de pensar que me iba a morir antes de hacer tantas cosas que deseo. Hacía una lista mental:
1. Tener por lo menos un nieto.
2. Terminar el libro que empecé.
3. Aprender a pintar bien.
4. Ir a Japón.
5. Hacer pan de miel y cantuccini este invierno.
6. Tener un loro.
7. Ver cómo se descongelan los polos, nadar mucho sobre Avenida de Mayo cagada de frío, treparme al edificio Barolo y ver cómo todo el planeta se congela y se hunde en el océano.
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8 comentarios:
Tenemos un loro familiar (que ahora quedó en casa de mi pobre madre). Llegó a la casa cuando yo era chica, tendría diez u once años. Habíamos vuelto de unas vacaciones, y el loro se había aquerenciado en el alcanforero del jardín del fondo. Nunca supimos de donde salió y nadie lo reclamó a pesar de los carteles que pusimos por todos lados.
Es malo, este loro. Se deja tocar muy poco, pide comida y agua a las puteadas, y tira picotazos a los deditos de los niños que quieren agarrarlo. Sólo se lleva bien con el perro, duermen cabeza contra cabeza. Su única gracia es ponerse el ala tapando la cara y decir :¿te gussstaaaa?.
A mi madre la llama 'mamá', a todo el resto 'hijos de puta'.
Llevamos años tratando de regalarlo. Se llama Zacarías. Pensalo.
Y esas manchas en la piel?
Y ese pelo desteñido????
Manchas de piel: demasiado sol acumulado en una piel demasiado blanca. Ahora las mujeres saben eso y usan pantalla solar. Yo me calciné al sol toda mi vida navegando, andando a caballo y nadando en el río. Ahora soy una sola peca/mancha desde la cabeza hasta los pies.
Pelo desteñido: son aclaradas de peluquería y también de sol. El primer plano no es nada favorecedor, estoy de acuerdo, pero en general no está demasiado mal.
Muero de verdad por tener un loro. Dicen que son muy inteligentes y se comunican mucho. Pero un loro viejo y malhumorado, no sé qué decirte.
Quiero un loro bebito para poder criarlo con amor y que sea bueno.
Yo tengo de vecino a un loro. Creo seriamente que está endemoniado. Chilla y llora, dice mamá. Los dueños son milicos, como el loro. Verdes. Sus plumas dan ganas de vomitar.
Sí, Ememe, es chiste!
Igual te creo capaz de cambiarle el carácter a este loro, sabemos que tenés ese don.
Besotes!
ah, pero qué bellos deseos... aunque el mundo se cayera como el avión ese
si vienes a japón, vamos a tomarnos un café juntas. hay unos cafetines lindos cerca de casa...
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