miércoles, junio 04, 2008
Adiós, capitán
Algún día tenía que decirlo y hoy es el mejor día porque se está muriendo. Es R., mi amigo desde hace 40 años, mi amigo más antiguo, marido de M.E., mi mejor amiga.
Tuvo un derrame cerebral hace dos años y hace tres días se descompensó. Lo voy a ver a la Bazterrica. Jadea buscando una hebra de aire y mira con desesperación hacia los lados. Aferra con la mano izquierda, la única que le queda útil, lo que se le pone al alcance. Evitamos esa mano que sigue siendo poderosa como cuando navegaba y sujetaba la vela de capa contra las tormentas en medio del océano. Te agarra la mano y no te la suelta y si tironeás para zafar gime con rabia o con dolor, desde que no habla no se sabe. Una enfermera hoy le ocupó la mano con una pieza de un respirador y ahí la tuvo aferrada toda la tarde.
Lo que le pasa ahora, en sus últimas horas, no es lo más importante. Se está muriendo como se muere todo el mundo, como los contadores, como los escribanos, como los médicos. Lo que me gusta es pensar en cómo vivió. Cruzó océanos en serio en su barquito y pasó 30 o 40 días sin ver tierra. Silencio, soledad y calma total. Para no aburrirse, para no volverse loco, se contaba los pendejos. Anotaba: 600, 1106, no me acuerdo, pero al llegar a tierra te contaba cuántos eran. Vivió en el barco siempre, cocinando manjares marineros en su micrococinita, mirando los atardeceres todas las tardes. Era digno y noble y era muy gracioso. Cuando tuvo el primer derrame cerebral estaba bajando de un bote a un muelle. Se mareó horriblemente y dijo con su ironía de siempre "qué malo es esto para un marinero". Después no dijo nada más. Se lo tragó la oscuridad y el misterio. Igual, cuando lo visitaba se le iluminaban los ojos preciosos que tenía y con su única mano hábil apuntaba a los botones de mi blusa como para abrírmela. Desde que nos conocimos me había hecho chistes con las tetas y así en el horno como estaba seguía la joda. "Capitán, cortala, no te da vergüenza? Seguís siendo un baboso como siempre?" le decía, y todavía entendía. Ahora ya no.
Era valiente y elegante mi Capitán. Uno de estos días va a soltar la amarra y aunque ya estamos tristes por él va a ser mucho más triste cuando se haya ido para siempre.
Digo que no todo son rosas porque sigo cocinando membrillos y la casa sigue inundada de olor a rosas pero llego de la clínica y me lavo las manos para seguir con mi vida en la que todo parece para siempre.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
10 comentarios:
"la juventud es muy corta pero la vida es larga"
y no lo dije yo, eh?
No te conozco MM, no mas alla de este blog.
Menos que menos conozco a tu amigo.
Pero me atrevo a pensar en cuando el capitan llegaba a algun puerto nuevo: la cara de dicha, la sensacion de sentirse niño de nuevo, el aire fresco de una ciudad mas y la contundencia de una tierra jamas pisada.
Mas alla de cualquier credo y a pesar de confesarme atea, espero que el viaje que esta emprendiendo tu amigo ahora lo devuelva a esas sensaciones.
Que sea feliz de alguna manera que nosotros desconocemos. Y que vos vuelvas a ser feliz a traves de el.
Animo.
"La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida." (y esta no es una frase mia).
Slds!
Los mejores, siempre enfrentándose a la muerte con humor. Espero tener yo ese instante de gloria y poder reírme de mi mismo cuando llegue el momento. No se si será pedir demasiado.
No sólo los profesionales se mueren.
Todos vamos a morir.
jeje!
la gente se procupa por quedar viva en el recuerdo de los demás...yo que conocí la historia del Capitán cuando estaba vivo y llevaba a pasear gente por el mar cocinando cosas ricas,tocando tierra cada tanto. Pensaba en él con admiración por que me parecía que se había acordado de sí mismo, en vida, y que hacia algo que realmente le gustaba. Que sabía a libertad.
Me da una pena barbara saber que se va, pero a cambio le envidio que realmente estuvo.
Tenes razon eme , en la vida todo parece que es para siempre...hasta que te llega....estoy peleandome con un cancer y veo mi vida de ayer y si la recupero, retomar sabiendo que el unico SIEMPRE que existe es HOY.
..seguì haciendo dulces M , es una forma de pasar a la eternidad..
Quiero llorar
Odio las despedidas, y las largas ni te cuento, besotes
Me hiciste llorar.
Publicar un comentario