Tiene un carácter increíblemente fácil: grita como un marrano cuando le hacen maldades como sacarle sangre de una vena de la mano pero en cuanto lo sueltan deja de llorar, suspira un poco con resignación y sigue con lo suyo. Lo suyo es desperezarse, retorcerse lentamente como un gusano, chupetear en el aire, escupir el chupete con el que alguien quiere entretenerlo mientras llega la teta y andar en una bicicleta invisible. Bajo los rayos ultravioletas la pasa bomba, como pueden ver una vez más.
Cuando duerme podés pasarte horas mirándolo: todos los rasgos minúsculos que tiene se mueven, suben, se estiran, se fruncen, se distienden y tiemblan todo el tiempo como un cielo con nubes cuando hay viento. Vino con un software de morphing alucinante que sólo les ponen en el Hospital Alemán.
4 comentarios:
Para mí que está ensayando para el Club Med de Bahamas. Qué topetitud.
¡Has visto qué calidad tiene este pibito!
Coincido con Melquiades, esa estirada es digna de balneario (mínimo) carioca
esa trompa se parece a la tuya!
ay Eme querida, me imagino lo contenta que debes estar!
Les mando un abrazo, familia
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