domingo, mayo 11, 2008

Tanto no la pifié con el perfil psicológico del moustro de Austria.



Mal que les pese a los bienpensantes indignados por mi post sobre
el moustro de Austria, hay que admitir que le había sacado bastante bien la ficha:


El secuestrador aclara los motivos por los que recluyó a su hija en el zulo: "Desde que entró en la pubertad, Elisabeth dejó de hacer lo que yo le decía, no seguía mis normas. Estaba toda la noche en bares y volvía apestando a alcohol y tabaco", alega.

"Traté de rescatarla [...] siempre la traía a casa, pero ella se iba otra vez. Por eso tuve que crear un sitio en el que darle la oportunidad, a la fuerza, de mantenerse al margen de esas malas influencias", declara.

Se excusa apelando a que creció "en los tiempos de los nazis", donde les imponían control y respeto a la autoridad: "Supongo que tomé algunos de esos viejos valores, todo inconscientemente, por supuesto".


Es que a uno le tranquiliza creer que para ser tan malo como el austríaco hay que ser un moustro. Y la realidad nos repite todo el tiempo que los moustros nacieron como todos nosotros, que eran bebitos tiernos y después chicos simpáticos, que comen lo mismo que nosotros, los que somos buenos, que se ríen de las mismas cosas, que son padres abnegados, que pueden ser honestos y pagar sus impuestos, que pueden ser heroicos, todo igual que nosotros, los que no somos moustros. No te voy a aburrir diciéndote que Hitler era buenísimo con los chicos y con los animales ni que los torturadores argentinos se lavaban las manos después de picanear y se iban a jugar con sus hijos. Ya viste El Señor Galíndez, ya leíste mil testimonios y escuchaste mil veces que es así y no hay ninguna razón para dudar de que sea cierto.

Es como una reacción química: agarrás un tipo con una serie de tendencias perversas aceptablemente ocultas (no demasiado raro, sólo un poco), lo educás en un medio y una época que favorezca el desarrollo de sus rasgos psicopáticos, lo ponés a vivir en una sociedad en la que a cada uno le chupa un huevo lo que haga el otro siempre que sea educado y presentable y aparente respetar los valores tradicionales, y te da como resultado un padre preocupado por la salud y la moral de su hija y convencido de que tiene derecho a todo para conseguir lo que se propone. Después dale un buen lugar, tiempo libre, una respetabilidad que lo haga insospechable, un poco de inteligencia, y veinticinco años después pasás y retirás un moustro de Amstetten todo para vos solo.


Claro que en el primer post describí con un poco de ironía ese personaje que barruntaba y eso fue insufrible para los que piensan que de las cosas serias sólo puede hablarse con solemnidad y palabras difíciles. Creyeron que me reía y en realidad pocas cosas me han dado menos risa en estos años. Seguro que ninguno de ellos leyó nunca A Modest Proposal, donde Jonathan Swift propone resolver el problema del hambre en Irlanda usando a los nenes chiquitos como fuente de proteínas.

By the way: antes de esto, alguien conocía la palabra zulo?


36 comentarios:

Bombón Asesino dijo...

Ememe, le recontra sacaste la ficha. Y los dos post -el anterior y éste- están buenísimos. Del primero me maravilló la ironía y aunque no comenté nada me leí la sarta de cosas que fueron diciendo. La palabra zulo también me llamó la atención, no la conocía.

Anónimo dijo...

Acá, como en todos lados, abundan los que adoran mostrar que son sesudos y profundos. Tus posts son un lujo de inteligencia que no todos pueden apreciar.

CARLA

frikosal dijo...

Vaya con Swift.

myrna minkoff dijo...

Anoche, en la presentación del libro El Alma de los Verdugos, Vicente Romero, uno de los autores junto con Baltasar Garzón, dijo como conclusión que los monstruos no existen, que básicamente son como los que no somos monstruos. En el libro hay entrevistas a Scilingo y a otros represores y es verdad que algunos de ellos por momentos parecen desesperados.
Es tan inimaginable para casi todos nosotros la posibilidad de hacer la más pequeña de esas cosas, que preferimos pensar que no son humanos, que no hay casi nada en común entre ellos y el resto de la gente.

Anónimo dijo...

Ninguna masacre planificada y ejecutada desde un gobierno hubiera sido posible sin el apoyo activo o pasivo de los bienpensantes.
Chapeau, ememe.

Phylos

Cosima dijo...

Es horrendo y moustroso el de amstetten. no lo quiero no mencionar del miedo que me da.

Los catalanes de mi oficina le dicen 'zulo' al bulín del fondo; una oficina chiquita de usos múltiples. Lo usan como sinónimo de sucucho.

Anónimo dijo...

Me di cuenta de que los monstruos no estan tan lejos de nosotros los normales el dia en que lei una entrevista a un asesino serial, no recuerdo el nombre. El tipo guardaba los restos de sus victimas en la heladera. Y explico sencillamente: es que no soportaba que se fueran y me dejaran solo.

Anónimo dijo...

yo soy un moustro
adorable y sexy
calculo que no encierro gente en los sotanos,por que ando destilando mi moustrosidad en pequeñas dosis
me imagino que de tener una vida totalmente...no se...cada diez dias me saltaria la termica por algun tema diferente,
ememe:te adoro!
cariños
a

Angela Urondo dijo...

Creo que hay un nexo entre el encierro físico y el encierro subjetivo de perder la identidad.

No sé que cara ponerle al monstruo cuando pienso en lo perverso
de las adopciones plenas, que por definición, imponen que
se Rompa el vínculo del adoptado con su familia original
-y por lo tanto con si mismo- disolviendo la entidad del adoptado, en un sótano legal.

Te mando un abrazo enorme Eme.

Anónimo dijo...

Yo estaba un poco distraída y pensé que "zulo" era "suelo" mal escrito.

Besos, Ememe.

hugo solo dijo...

zulo es una palabra bien conocida en el lenguaje de eta.

Anónimo dijo...

Ememe, vos sos psiquiatra, no? Me podré poner en contacto por mail con vos? Tengo un caso de una persona cercana que necesita tratamiento.
Besos miles

myrna minkoff dijo...

Vebu,

no, no soy psiquiatra. Soy médica clínica pero como soy homeópata,tengo formación en psicología. Los homeópatas tratamos lo físico y lo mental a la vez. Nuestra idea es que una persona no es un conjunto de órganos aislados con una mente que circula independientemente, sino una unidad en la que todo está interrelacionado.
Claro que también hay psiquiatras homeópatas, con mejor información sobre tratamientos con drogas convencionales. Escribime y te cuento qué alternativas hay.

myrna minkoff dijo...

Entonces zulo viene a ser embute en gallego.

Anónimo dijo...

Gracias.

Anónimo dijo...

Habitación, generalmente de dimensiones mínimas, en la que cualquier tipo de organización criminal encierra a las personas que secuestran. Esta habitación carece de las instalaciones básicas de higiene y comodidad, lo que la convierte en un lugar terrible. Suelen localizarse en lugares apartados o escondidos. Este espacio también puede usarse como escondite o almacén.

Tête de P. dijo...

En euskera.

Cariños

Cosima dijo...

Como lo define el órgano de competencia:
Artículo nuevo.
Avance de la vigésima tercera edición
zulo.
1. m. Lugar oculto y cerrado dispuesto para esconder ilegalmente cosas o personas secuestradas.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Cosima dijo...

Yo al mostro de Austria lo encerraría en un zulo, con un fondito de agua, sin rejilla, sin luz ni menos sol; apenas comida para que viva mucho, y que se vaya pudriendo de a poco. Lo acompañaría con ratas y cucarachas. Y piojos y ladillas.

Anónimo dijo...

kosima,
menos encierro, menos botero, mas saber-ver y mas incestos.134.159

windows XP Mozilla Firefox2.x.

Anónimo dijo...

Como todo tipo sospechoso, el imaginario colectivo le aplica el mote de "zulo sucio".

Tomalo con calma dijo...

Le sacaste la ficha sin duda, y a los que lo les gustaros los post sobre el viejo, que vallan a terapia, y cual fue la excusa que dio para tener sexo e hijos con su hija? queria que su hija no se perdiera la experiencia de la maternidad y el fue el unico voluntario? Y la madre de la chica sin enterarse de nada? no me lo creo. La palabrita zulo, una novedad para mi.

myrna minkoff dijo...

¿Tomarlo o tomalo?
¿Vallan o vayan?

EmmaPeel dijo...

No dejo de sorprenderme cuando ante casos como el del viejo Fritz escucho a las señoras hilvanar una serie de tormentos inclasificables a los que someterían al mostro, mientras tejen, toman el té, se limpian las migas del scon de la blusa o se pintan las uñas

que chucho!

Anónimo dijo...

que chucho Manucho!

elastichica dijo...

bulo sí, zulo no.

cecisz dijo...

ememe, sí, le sacaste la ficha. La gente normal, decente, correcta me aterra. prefiero que se vea algo de podredumbre, de desorden, de ingenuidad o de desamparo.

tengo unos vecinos así. que se indignan si mi perro mea la vereda y o les molesta cualquier ruido que demuestre demasiada vida. siempre les digo a mis amigos: si aparezco en una zanja son estos, no busquen a los bloggers que me putean ni a los que me aman/odian.

myrna minkoff dijo...

Ocvio. Ayer estaba en el consultorio cuando oí al vecino más decente y respetable del edificio hablando a través de la puerta con el portero, que vive al lado. Eran las 3 de la tarde, hora sagrada de descanso porteril desde el primero ¡gobierno de Perón. Este flaco, de apellido A., un arquitecto hipercatólico, hablaba con la voz aflautada por la histeria como monseñor Laguna cuando llamaba a su chofer diciendo -¡Sebastián! ¿¡Dónde está mi auto!?.
En este caso la pregunta era: -¡Luis! Dígame: ¿es correcto que un empleado del local de planta baja suba a la terraza?. El timbre agudo de su voz hizo que yo me levantara de mi silla y espiara por la mirilla y viera lo siguiente: el arquitecto A. hablando a través de la puerta como frente a un confesionario y el empleado del negocio de abajo pegado a la pared esperando aterrorizado el veredicto del portero. El portero, medio dormido porque duerme la siesta entre las 12 y las 17 según el reglamento de propiedad horizontal aprobado en 1945, contestó que sí, que era legal. Entonces el arquitecto A. retrocedió trastabillando, pidiendo disculpas y explicando: -Ah, bueno, no sé, yo no sabía si era reglamentario, disculpe.
El pobre empleado del local de abajo es un mariposón solitario lleno de gel que todos los días desde que vivo acá (hace 14 años) sube con su reposera y un tupperware con ensalada a tomar un ratito de sol en la terraza. Siempre me conmovió la constancia con que lucha por su almuerzo saludable, su momento de feng shui y el color berenjena de su cara. Y este hijo de puta del vecino respetable lo descubrió de repente y quiso denunciarlo, entregarlo a la inteligencia porteral, erradicarlo, impedirle sus quince minutos de ilusión diarios, su fantasía gay friendly en una terraza de 2 x 2 en Barrio Norte.
Ah, ¡cómo odié a ese hijo de puta bienpensante buen padre de familia!
¡La vocecita le temblaba de emoción porque creía haber descubierto a un delincuente, a un marginal infiltrado en la comunidad decente de nuestro edificio!
A esos temo. A los más decentes y honestos, a los más tradicionales y correctos, a los que denuncian porque temen y temen porque les tiembla el culo ante cualquier oveja que se salga de la norma.
Ésos son los peligrosos de verdad. Sin ellos ninguna maldad es posible por mucho tiempo.

Tête de P. dijo...

Santiago era el fercho Ememe.

Mons. Santiago O.

Cariños

myrna minkoff dijo...

Sí, claro, lo maravilloso era eso, el señor Laguna agarrándose la sotana rodeado de gronchos, angustiado porque había perdido de vista al auto con Santiago al volante. Fue una escena bellísima, lo mejor que ví por TV en veinte años. Hace poco ví a Urdapilleta representándola con cualquier pretexto. Se ve que él la había visto y había quedado tan afectado como yo.
¿Santiago O. quién es, monseñor?

EmmaPeel dijo...

Conocí a chongo de Laguna, mi ex le hacía alineación y balanceo en concesionaria de costanera (al auto, al chongo y a laguna creo que no, aunque no pondría las manos en el fire)

myrna minkoff dijo...

Emma, el chongo legal de Laguna es Casaretto. ¡No me digas que tiene otro escondido!
Hacerle alineación y balanceo a Laguna qué mal gusto, por dios!

Tête de P. dijo...

"Tengo un hijo muerto y otro preso", decía Monseñor Laguna mientras clamaba a Monseñor Santiago Olivera lo rescate de los periodistas...

El auténtico chongo de Laguna es el rabino con el que se fue de viaje de bodas a Tierra Santa.

Cariños

myrna minkoff dijo...

ah, sí, es verdad! "Un hijo muerto y otro preso"! Hijos, decía el muy canalla.
Estaba muy alterado porque era la época de los mataputos y se habían cargado al pobre curita. Temería que fueran a por él.

magnani dijo...

Viví unos años en España y la palabrita zulo estaba de moda. Pero yendo al moustro austríaco, los austros (ex imperio austro-húngaro), y los vecinos suizos, son...de corralito de puas, por las dudas. Y si sumáramos a más perversos sajones, no podemos olvidar a los brits, grandes maestros de las perversidades más asquerosas.
Volviendo a la bella Austria, el pibe Hitler, era vegetariano, no fumaba, no chupaba y adoraba a los animales.... Moraleja: hay que huir de la gente muy limpita, prolijita, cumplidora de la ley del Dios (protestante, ojito y del otro también). Desconfiar de los aparentemente sanos y encuadrados con el bien y el mal.
Ahora viene, vendrá el capítulo de la señora del moustro austríaco, que claro, es la moustra que se hizo la boluda o se morfaba a los hijitos de la hija...La civilidad da pa todo, viste?

Tête de P. dijo...

"Era vegetariano, no fumaba, no chupaba y adoraba a los animales...."

¿Qué tiene que ver esto con la ley de Dios?

Tiene más que ver con el Decálogo de la post-modernidad.

Las Témporas y el Culo.

Cariños