martes, julio 01, 2008

Sin changuito no hay abuela


El changuito es una de esas cosas practiquísimas que nunca tuve. Como me gusta salir y hacer de un saque todas las compras, siempre ando por la calle con los dos brazos cargados de bolsas, paquetes y mochilas.
Miraba con envidia a las señoras munidas de changos y también a mi amá, que tiene uno horrendo, todo desvencijado. Se lo pedí unos días para probar y me produjo un efecto retardado de depresión neurológica. Es decir que no me deprimí el primer día en el supermercado ni al volver a casa, sino tres días después. Sin saber cómo ni por qué empecé a usar chancletas con el taco torcido y un batón de pirineos rosa desteñido con manchas de café y de salsa de tomates en las mangas. Puse el televisor frente a la cama y me quedaba dormida fumando, con ruleros y una redecilla negra en la cabeza. Cuando me dí cuenta de que la causa era el changuito color caca con ruedas oxidadas de mi amá, se lo devolví y en tres o cuatro días me repuse casi por completo. Pero hete aquí que desde que voy a ser abuela se me despertó una atracción irresistible hacia cosas que antes ni consideraba que existieran. Por ejemplo, empecé a coleccionar restos de piolines (los ovillo con cuidado, los ato y los guardo en un cajón de la cocina), y a reciclar las bolsitas de nylon del super (las ovillo también, las apelmazo y las meto en una bolsa deforme que cuelga en la cocina). Como parte de ese cambio hormonal que me sucede, también detecté que me están atrayendo los changuitos. El sábado ví este y lo compré. Es una sensación alucinante: me siento como Imelda Marcos haciendo compras por Miami. En casa no quieren salir conmigo a la calle y cuando me cruzo con un conocido se hace el que no me ve. Debe ser porque ya no se usa el animal print, pero a mí no me importa para nada. Tiene dos bolsillos: en uno pongo la billetera y en otro las llaves. En secreto lo llamo Chango Nieto y mientras vamos por la calle le cuento todos mis problemas.

26 comentarios:

perra de agua dijo...

ja, yo lo ví, también el sábado, en una conocida casa que vende sábanas. Y pensé que daba para un post. Es una cosa muy rara. Y tengo uno de los viejos en casa, que está impecable, pero me da cosita salir con él a la calle, entonces compro por internet. De paso me hacen descuento con la tarjeta de débito, vité? y me siento re moderna. ja. pero un poquito te envidio el chango zebra.

Marie dijo...

yo tuve uno bien de abuela con el que iba a la feria comunitaria en san telmo los sábados a charlar con las senioras mayores (mayores que yo, que tengo 36).
Después me llegó el progreso y empecé a trabajar los sábados y lo regalé.
Este me hace replantear la necesidad del chango... me encantó y te envidio.
(pero al super no voy, todo por vía digital, ahora)

myrna minkoff dijo...

Si, claro, yo también soy moderna y compro por interné, qué vivas, y en todos los negocios pido que me manden todo. Pero hay cosas que no se puede y que son reincómodas para llevar, por ejemplo doce platos y doce bowls azules que compré (oferta genial) en Moderno Bazar, mas dos pares de zapatos que había mandado a arreglar, mas un tapado que llevé al sastre para que le cambie el forro. Todo eso llevado a mano es muy poco elegante. En cambio con la cebra quedás regia.

Anónimo dijo...

Que feo que es, fiero, fiero, ya hablar con un changuito es muy grave.
Más feos no había no.

lou dijo...

No querés ser mi abuela?

Yo no tengo y extraño. Y te adoro.

Au drey dijo...

Ememe, uso chango, ovillo piolines y reciclo bolsas de nylon.
Además guardo los alambrecitos forrados de plástico de colores del pan envasado, los envoltorios de nylon con globitos que estallan para las cosas frágiles y los fósforos usados.
No sé qué edad tengo, no sé qué o quien soy.

Me parece tiernísimo que tengas un chango y lo llames nieto justo ahora. Ya falta poco, ya llega el momento de llevar el cochecito con beibi adentro!

Anónimo dijo...

jaja me encanto ese chango, me pregunto si me podré meter adentro y me llevas de aventuras por la ciudad cual canguro en bolsa de su mamá, que te parece la idea ememe? seguro nos divirtiriamos, aparte yo no soy mala y te llevaría para que tambien puedas observar al mundo desde el chango.
zol.

Anónimo dijo...

Ese chango de Arredo se lo envidio a mi suegra desde hace un año.
Adela.

tocaboton dijo...

Me interesa.
Ya que te lo compraste te pregunto: es fácil de meter en un taxi?
Por que de repente uno se aleja mucho de su casa o se larga a llover...
Gracias.

myrna minkoff dijo...

Ni idea si cabe en un taxi. Vacío seguro que sí porque se aplasta. Lleno tal vez quepa en el baúl. No sé. De autos no se nada. Preguntame de changos.

myrna minkoff dijo...

Sí, es de Arredo. Qué putez ese lugar.

hugo solo dijo...

Con el nombre que le dais Chango no me extraña que entren depresiones por aqui solo carro de la compra tiene que ver con la costumbre de tener empleadas de hogar que hacian la compra sin tener que preocuparse si venian torcidas y con la espalda jodida.

Anónimo dijo...

me encantó! me hiciste reir un montón y estoy en el trabajo...pero sabes que? venía onda deprimida y me pusiste una sonrisa!
odio los changos, pero que los usé...los usé!
saludos
ana

Anónimo dijo...

Recién ahora caigo con el juego de palabras:

chango = niño

Anónimo dijo...

ememe le vas a poner alguna decoración??? Deberías pegarle estampillas, que queden como marcas de los lugares recorridos.

Besos!!!
zol.

Anónimo dijo...

uhh está requete cope el changuito y además es re ecológico en lugar de andar pidiendo bolsas de plástico. yo siempre las rehúso, pero me falta el changuito fachero.
beshotes
anif.

Anónimo dijo...

Hace años que uso un chango espantoso, pero mi cintura agradece, hoy compré maracuyá en el barrio chino che
Raku la que también debuta em la abuelez

El Beso de Woody dijo...

A mi me alucinan los changos y desde muy chica quise uno. A penas me fui a vivir sola hace dos años, fue lo primero que me regalaron mis cuatro adorables hermanos.
Tengo una amiga que está diseñando unos preciosos!!! Entren a violraviol.blogspot.com y véanlos!!!
Y van a ver que no les va a dar ningún pudor andar con ellos...

violraviol dijo...

ememe que pena que ya compraste unoo, una amiga me paso tu blog, el cual ando leyendo entre telas y adivina que? si muchos changos, porque los hago, porque los vendo, y para mi no hay nada mas feliz que salir con mi chango a las bolivianas a comprar verduras y frutas frescas y no pensar ni un poco, 2 kilos de naranjas, uno de papas, uno de batatas, 1/2 de zapallitos y etc, etc, etc; vuelvo caminando liviana y contenta, la verdad me siento genial sobre todo cuando tengo que abrir la puerta al llegar a mi casa y tengo las manos libres para revolver la cartera los minutos que sean necesario para encontrar las llaves.
Te invito a que veas mis changos
www.violraviol.bolgspot.com y que me digas que te parecen, el tuyo me parece genial!

myrna minkoff dijo...

violra,

me aparece una página llamada bolgspot con seis o siete direcciones, ninguna la tuya, ninguna de venta de changos. Dame otro dato, que ese no lleva a tu página. Quiero ver esos changos!

Anónimo dijo...

www.violraviol.blogspot.com

Me extrana, MM!!

Ana

violraviol dijo...

lo lograste? si copio la dirección no va, pero si la tipeo si, vueltas de la tecnología...
www.violraviol.bolgspot.com
sin mas secretos,
un beso,
c.

myrna minkoff dijo...

violra,

tenés una dislexia de dedos: a veces escribís BOLGSPOT y a veces BLOGSPOT, pescás la diferencia?

Resulta que BOLGSPOT también existe y ahí es donde aparecen direcciones que no son la tuya.

myrna minkoff dijo...

Uauuu! Ahora llegué y ví: tenés divinuras totales! Decime cómo y dónde se compran!

violraviol dijo...

jaja, creo que va mas allá de los dedos, en el blog aparece mi celular, mi dirección de mail es cecisonzini@gmail.com y también estan en un local que se llama coucou, en palermo, cuyo blog es www.micoucou.blogspot.com,
gracias!
aprendí a escribir blog!!
espero que algún día disfrutes uno de mis productos tanto como tu zebra!

violraviol dijo...

mm, tu blog es genial, sumaré, al terminar mis días, el habito de leerte y disfrutar para luego ir a dormir un poco mas contenta.