En la Plaza se sentía y se veía la herencia que Menem nos legó. Había una enorme cantidad de hombres destruidos, como nunca se había visto en un acto así.
Mamaban de su tetra y deambulaban con la mirada perdida y la boca abierta.
Yo estaba con las Madres. Se me acercó un pendejito muy hecho pelota y me preguntó -Son las Abuelas? Le dije -No, son las Madres. -Tan pocas son? me preguntó. Le dije que ya se habían ido unas cuantas porque estaban cansadas y que además eran viejitas y muchas se habían ido muriendo a lo largo de todos estos años. -Y la Bonafini no está? me preguntó. Le dije que ella estaba en el palco y que estas madres habían preferido estar abajo. Le expliqué que eran las Madres de la Línea Fundadora. -Y cuál es la fundadora? preguntó. En un radio de un metro alrededor de él flotaba una espesa nube de alcohol caliente.
Cuantas generaciones tendrán que pasar hasta que recuperen la dignidad esas personas demolidas?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario