jueves, diciembre 06, 2007

8 comentarios:

Ana Wu dijo...

los globos no pueden escapar a su destino, pobres. o bien terminan reventados por un cigarrillo prendido, o pasan de ser el centro de atención en el juego "que no toque el piso" a estar tirados en el piso, desinflados, arrugados, con el rosa casi fucsia y el "feliz cumpleaños" que apenas se lee. una lástima.

Anónimo dijo...

Alegoría del paso del tiempo en el miembro viril de un pelirojo.
En este caso, superando la barrera de los 70 pirulos.

Anónimo dijo...

Me hago cargo de lo arriba escrito.

Candelaria Frías dijo...

yo creo que ese globo tiene algo tan humano: ese ojo que nos mira a pesar de estar en sus últimas. Me da no se qué, me conmueve, pienso en todos las criaturas de esta tierra. Hasta al final estando moribundos o destruidos aun así mantenemos ese ojo vivo y anhelante, que pide a gritos que lo miremos con caricias. Me parece gran idea Moni que todos estemos en esta agonía de globil y global. No dejes de retratarlo hasta que el ojo se deshaga. Después podríamos ponerlo en una cajita y enterrarlo en el jardín de una plaza.

Anónimo dijo...

el juego "que no toque el piso" es lo m�s.
los globos desinflados son un poco como los vasos con restos de bebida despu�s de una fiesta
ana f.

Anónimo dijo...

crónica de una muerte anunciada

(una secuencia de posts experimentales)

Anónimo dijo...

please hacé un post con toda la data de la presentación del libro!

Anónimo dijo...

Eutanasia ya!