domingo, marzo 16, 2008

La blándula de la felicidad



Salgo a las 9 de la mañana. En la calle no hay nadie. Doblo por Agüero y empiezo a correr suavecito. En el IPod llevo Aki Susuki, Jimmy Scott, Elis Regina y Los Beatles. Cuando bajo corriendo por el costado de la Biblioteca hacia Libertador me agacho un poco para pasar por el túnel que hacen los árboles bajos de la vereda y en cuanto termina la hilera de árboles empieza a sonar Because.

Hace cuarenta años que escucho esa música? Debería estar aburrida de ella pero me sigue gustando. También debería estar cansada de correr pero me sobra aire en los pulmones y fuerza en las patas. Soy una locomotora de fierro, un artefacto anacrónico y obstinado que si no lo rompés a martillazos no para nunca de funcionar. Las patas me llevan por los alrededores de la Biblioteca ida y vuelta en círculos como un helicóptero explorando el esqueleto de un dinosaurio. Corro suave, canturreo Because y me acuerdo de que cuando todo ocurría por primera vez: los primeros porros que en esa época se llamaban joints, los ácidos que entonces eran legales, las noches en vela y en grupos compartiendo camas, novios y novias, los despertares en lugares desconocidos con gente apenas conocida, los afiches, Jimmy Hendrix, Janis Joplin, las tipografías psicodélicas, las comidas exóticas, los tés raritos, el patchouli, los viajes a la India y al Tibet, los recitales al aire libre, la ropa hippie, la ropa hindú, la conciencia de que empezaba una época nueva.
Y también pienso: en esa época yo creía que el mundo iba a ser diferente, no tenía ninguna preocupación por lo que iba a venir y estaba feliz. Enseguida todo viró y durante los cuarenta años siguientes la realidad se desmoronó, se desnaturalizó y ocurrieron espantos que no podíamos imaginar. El mundo bueno que esperábamos derivó en un monstruo vulgar, mezquino y asesino y yo estuve triste, asustada, insatisfecha, desesperada, pobre y desorientada pero me parece que igual estaba feliz. Qué raro, pienso mientras corro, qué poca relación tiene estar contenta con estar feliz. Para mí estar contenta es estar conforme o encantada con lo que sucede en el momento y estar feliz es una sensación más profunda, un estado completamente irracional de la química interna que puede estar bien cuando todo está mal.
Atiendo gente que vive en la miseria o que vivió tragedias incontables y sin embargo es muy feliz y gente a la que nunca le pasó nada malo y sin embargo es permanentemente infeliz. Eso me hace pensar en la costumbre de apalear a los árboles. No sé en qué pueblos de España hacen eso: una vez por año recagan a los frutales a palos para que se pongan más fuertes y más productivos.
Si eso funciona con la gente como con los limoneros tal vez el origen de la felicidad esté localizado en un órgano desconocido que si lo cagás a palos funciona mejor. No digo lo que todos sabemos de la serotonina, sino otra cosa menos sutil, más palpable. Una glándula, por ejemplo, que algunos tienen más grande y activa y otros más chica y más indolente.
Cuando operaron a J. mi hijo mayor, del corazón a los 17 años, V., mi hija menor, tenía cinco años. Se pasó los meses posteriores a la cirugía jugando a que operaba a la gente, a los animales y a las muñecas. Agarraba una cuchara o un palito, te lo pasaba por encima del pecho como cortando y decía "Te voy a sacar la blándula de la maldad". A todos nosotros nos operó mil veces. A algunos les sacaba la blándula varias veces al día. A mí me gustaba que después de cortarme miraba bien, me decía "Vos no tenés blándula de la maldad" y volvía a coserme. No sé si ella pensaba que yo era muy buena o demasiado boluda pero igual me gustaba.
Será que hay también una blándula de la felicidad? Yo siento como si tuviera una.

Aaaaahhh...because the world is round it turns me on
Because the world is ro-o-o-o-o-und
Aaaaahhhhh....

Because the wind is high it blows my mind
Because the wind is hi-i-i-i-i-igh
Aaaahhhhh.....

Love is old, love is new
Love is all, love is you

Because the sky is blue, it makes me cry
Because the sky is blu-u-u-u-u-e
Aaaaaaaahhhh.....

Aaaaahhhhhhhhhh....

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindo que volviste!!! era triste sin vos... y con esta historia de la vida llena de energia, de alegrias y proyectos mas todavia!

Es muy bueno eso de darse cuenta que la blandula de la felicidad (que dulzura!)depende solo de uno, de darse cuenta, de agradecer por todo y por todos los que queremos.

Asi es que Ememe, gracias por volver!

Ana

myrna minkoff dijo...

Hey, pero no me había ido por tanto tiempo!
Fueron sólo 11 días!
Creo que los tengo muy malcriados.

Anónimo dijo...

Jimmy Scott nunca me ha dejado contento. Desde hace dos semanas tomo un tren recargado de un ejército de clones de Jimmy Scott que, extrañamente, me hace feliz.

myrna minkoff dijo...

qué línea es? La del Oeste? Merlo, Mariano Acosta, Parada Zamudio, Hornos...? No les pidas que canten, pobrecillos.

Anónimo dijo...

Ferrocarril Roca, estación Adrogué hasta Plaza Constitución. Los clones de mi amado andrógino son un auténtico homenaje a puro quejido en respuesta a la presión humana dentro de la lata que nos transporta al parque Neverland.

Anónimo dijo...

SI!!!!. Yo fui una de las tantas que pasamos en aquellas épocas maravillosas de apuntes y trasnochones de estudio por el quirófano de V. A mi me practico una "operación a cielo abierto" que cuando se la sugerí le pareció fantástica. Me hizo un "recambio valvular" ( también sugerido por su paciente y aceptado por la cirupioja). Recuerdo que me tumbó un un sofá y después de la "pasada del palito" me suturó y me oredenó "reposo TOTAL". No sé si me cambió alguna "blandula", pero pasados unos años me llené de hijos, así que es muy probable que el palito haya hecho de las suyas.
Cuánto recuerdo aquellos momentos maravillosos!!
Gracias por traerlos.

Ciruela

lou dijo...

...The fact is always obvious much too late, but the most singular difference between happiness and joy is that happiness is a solid and joy a liquid...

(De Daumier-Smith's Blue Period. Nine Stories. J.D. Salinger)

Un beso.

myrna minkoff dijo...

genial, Lou! Así es, exactamente!