domingo, marzo 16, 2008
La historia de mi corazón
A los 25 años empecé a correr. En esa época nadie corría. Por Palermo me gritaban "Andá a lavá lo plato, loca!"
Yo tenía el libro Aerobismo, de Kenneth Cooper, el tipo que entrenaba a los astronautas. Cooper te enseñaba a entrenarte bien para tener un corazón capaz de resistir horas de esfuerzo sostenido. Había que hacerlo muy gradualmente. Nada de salir corriendo media hora la primera vez. Todo el proceso llevaba por lo menos tres o cuatro meses. Así el corazón crea arteriitas nuevas, se hace más flexible y más poderoso y tiene menos riesgo de fisurar mal si tenés un infarto.
Yo lo hice rigurosamente y al año corría maratones. No las de 40 kilómetros, sino las de 18 o 20 y una vez una de 25. Me encantaba correr. Me sentía como una yegüita cimarrona. Cuando estaba triste o preocupada salía a trotar y no sé por qué el recorrido a pie de distancias tan grandes reducía mis problemas a la escala minúscula que en realidad tenían en relación con el planeta. Cuando viajaba siempre llevaba mis zapas y lo primero que hacía en un lugar nuevo era ver por dónde podía corretear a la mañana o al atardecer.
Hace diez años empecé a sentir algo raro en el corazón. Se desbocaba, paraba un rato y de repente latía a mil. Me hicieron estudios y el resultado fue tan alarmante que me hicieron volver de Washington, donde estaba, para empezar a tratarme enseguida. Tenía una arritmia mala. Muchísimos latidos anormales por día y algunos dobles y triples que podían provocar un paro cardíaco en cualquier momento. La causa no era clara. Aparentemente se debía a una lesión en una válvula provocada por una fiebre reumática que tuve a los 20 años, pero no era seguro. Tampoco era operable ni tratable por otro método que unos pastillones que me bajaban la presión y mantenían a mi corazón con la rienda corta. Tuve que dejar de correr y tuve que tomar antiarrítmicos cada vez más pesados. Tuve que hacerme estudios molestos cada tres o cuatro meses. Mis hijos me regalaron un metrónomo. Cuando atendía lo ponía en Moderato o en Andantino en el cuarto de al lado y me parecía que por un rato se calmaba el zapateo que tenía dentro del pecho.
Mi cardiólogo me dijo que ese tipo de arritmia suele desaparecer con los años pero la mía fue empeorando. Yo estaba muy triste. Siempre me había imaginado a los 80 años como una vieja flaca y fuerte caminando al amanecer por una playa. Una de esas señoras que llevan un perro suelto y se pegan algas en la cara mientras caminan de frente al sol. Bueno, lo que me esperaba era otra cosa: una vieja garcha empastillada sentada delante de un televisor. Durante esos años miraba correr a la gente con una nostalgia terrible. Hasta caminar rápido me daba miedo.
Pero en enero de este año, en Montevideo, empecé a notar que tenía menos extrasístoles. Fui tomando la droga con intervalos más largos y seguía sin arritmia. Lo hice en forma muy pero muy gradual y un día la suspendí del todo. Fui a ver a mi cardiólogo y le conté lo que había hecho. Él se preocupó un poco y me hizo enseguida una prueba de esfuerzo: dió genial. No sólo no tenía más arritmia sino que mi corazón estaba tan resistente al esfuerzo como diez años antes. Me explicó que si te entrenaste bien la buena condición cardíaca perdura aunque dejes de correr. Me entregó el informe y me dijo "Enmarcalo, hacé una fiesta y desde mañana andá a trotar por lo menos tres veces por semana".
Estoy recuperando el entrenamiento despacito. Todavía me da miedo tener un bobazo pero el tipo me inspira confianza: late parejo, le sobra aire y se recupera enseguida cuando paro.
Finalmente voy a ser esa vieja de la playa, van a ver. Voy corriendo para allá.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
26 comentarios:
ememe
qué suerte
yo estoy empezando a correr así con un método gradual (se llama from couch to 5k en 9 semanas, del sofá a los 5 km) y estoy fascinada.
Empiezo la semana 5.
Suerte!
Cualquier noticia que sea buena para vos,a mi me copa.
Sos lo mas de persona.
Vos y lo que generas.
Mis hijos te adoraron al segundo,cuando saliste con ese palo a atraparlos.
Te adoro Ememe
Cariños
A
ay, sí, la carita de estupor cuando abrí la puerta y se encontraron con una señora como su abuela pero con un bichero que les atrapaba la barriga y las patitas!
A mí me gusta cuando la gente mira todo. No me molesta cuando me miran la agenda o la compu o las cositas de los estantes. Los grandes siempre se reprimen aunque se mueren de ganas de tocar y preguntar, pero los chicos miran y toquetean sin pudor y así entran en contacto cariñoso y confiado enseguida con todo el mundo.
Esos dos nenes son MUY BONITOS. La única explicación que se me ocurre para ese fenómeno es que la mamá sea preciosa. Según las leyes de Mendel no hay otra posibilidad.
Viste Marie, qué lindo es? Es como si el planeta te perteneciera un poco más.
Qué buena noticia MM!! Y felicitaciones! (Y cuidate!)
Tu corazón está lleno de cosas hermosas, como tu vida, y como no responde a la física clásica sino a la cuántica es imprevisible y tenaz.
A mi el laburo y los viajes solo me dan lugar al gimnasio que lo detesto por aburrido y apestoso, pero no me queda otra, o la cinta o las cachas.
Aún elijo la cinta. En cuanto me jubile me pongo a fabricar dulces caseros, quesos y vino patero y a la m... la cinta y cuanto arnés quiera sostener los rollos del placer.
cariños
ciruela
qué bueno mm. mi corazón anda bailando así, ya tenemos rx, holter, ecg, ecografía, falta el veredicto del dr. pero me das la esperanza de que así como vino el bailongo, se vaya.
Ememe:basta de recetas y buenas noticias.
Algo del viejo estilo siniestro plis.
Cariños
A
si por favor algo frío
aciago fatídico
que encontraste el cadáver
del lagarto Vicente
cualquier cosa
Hipólita
Ese corazón late ahora acompasado para satisfacción de las criaturas primaverales (mezcla de tango del 40 y de M.E.Walsh, porque soy una copiona)
Fuerza a la presi de los bloggers.
Ah, había puesto un comment pero no apareció. Decía que si quieren que ponga algo tenebroso pronto les voy a colgar los seres de papel de maché que estoy haciendo.Cubiertos de pústulas y de bubones. Van a ver.
Abrujandra, hoy partió hacia allá el broli.
Ni algo siniestro ni algo edulcorado. Yo lo que quiero es tortilla de papas.
Estoy atenta. Espectante. Es navidad fuera de diciembre para mí.
Será documentado gráficamente.
Tommy,
pida nomás. El 29 le será dado.
Abru,
dale.
ememe
mas o menos,como es lo de correr
cariños
a
Pústulas y bubones como en el mismísimo medioevo
Gracias por la comidita tan rica después de la lluvia. Qué lindo imaginarte hecha una viejarda correteando por la playa. Yo te quiero ver.Me esconderé atrás de unos yuyos para espiarte. Y lo de la blándula de la maldad de tu hijita es de una preciosura... De hecho creo que los niños sin darse cuenta operan los corazones malos, los ablandan. Tienen super poderes, y hasta el más hijo de puta se vuelve amoroso naturalmente con un niño. Qué suerte que tu cuore esté fuerte, me alegra muchísimo, sobretodo porque es un cuore del que se alimentan muchos otros. Un cuore con muchas arterias desperdigadas al mundo!! Y sino preguntale a mi estómago que se va a dormir esta noche contento.
ah, qué lindo! cómo me gusta que lleguen personas hambrientas y con frío, destempladas, desorientadas a casa! Por eso siempre hay cosas ricas esperando.
Mi ahijado F. cuando era un adolescente abría mi heladera, miraba un rato y decía con tono de ensoñación: "Esto sí que es una heladera..." La mamá y la mujer del papá nunca le hacían cosas ricas.
Yo creo que las madres somos básicamente para eso, para que siempre haya abrigo, refugio y morfi en la casa. Todo lo demás es secundario.
Quiero decir que si hay esas tres cosas, seguramente también están las otras (cariño, consuelo, mimo, comprensión y todo lo que las revistas dicen que es tan importante para que El Ninio no resulte un delincuente).
O un asesino serial.
O un pedófilo.
O el dueño de una mesa de dinero.
cooper es del "test de cooper"? me hace acordar al colegio.
sí, más o menos cómo hay que hacer?
ememe te mando un abrazote de oso.
te extraño mucho mucho.
anaf.
pd_ creo que las casas deben estar llenas de cositas para mirar.
-tengo 25 años,
voy a empezar a correr.
si te cruzo en una playa me voy a emocionar, te voy a dar un abrazo y vamos a correr en la orilla mientras el agua del mar moja nuestros pies, pocas cosas más sanas que esa
si, forros, tapergüers, gatos muertos, ya sé.
Publicar un comentario