lunes, marzo 03, 2008

Cómo es que tengo un Gaudí en mi terraza












Me copié un poco de Gaudí y de Hundertwasser. Sobre todo me obsesionaban esos pedazos de platos de café incrustados en los bancos del Parc Güell. Me sentaba ahí y miraba esos platitos que alguna vez sostuvieron masitas de piñones sobre la mesa de una señora barcelonesa y me parecía que permanecer estampado durante siglos en ese banco era el destino más digno que un plato puede tener.
En casa se rompen cosas todo el tiempo y siempre me da pena tirarlas aunque sean feas. Después de trabajar tanto tiempo silenciosa y abnegadamente de taza o de plato o de tetera, es una crueldad que te boten a la basura con la yerba del mate y las cáscaras de naranja. Entonces guardé durante años despojos de loza y de vidrios de colores en cajas esperando que se me ocurriera algo lindo para hacer con ellos. Se lo conté a mi nuera R. y ella enseguida pensó que podíamos hacer un mural y señaló una pared de la terraza y dijo "acá quedaría muy bien". Lo que no sabíamos era cómo se hacía. Suponíamos que los cachos de loza se podían pegar como azulejos y ella sabía hacer ese trabajo. Pero pedacitos chiquitos formando figuras... mmm... nos parecía redifícil. Igual empezamos a seleccionar los pedazos más lindos y nos alegrábamos cuando se rompía una tacita japonesa porque ahora la veíamos como una pieza del mural. Justo por esa época R. cursó una materia en Arquitectura con un profesor que es especialista en murales y ella le preguntó bien cómo es la técnica. Se animó a hacer unas franjas de murales en unas casas que reformó y le quedaron preciosos. Entonces nos pusimos a trabajar juntas y nos llevó un año exacto trabajando casi todos los sábados a la tarde. Al principio íbamos muy despacio y cometíamos muchos errores pero con la práctica fuimos mejorando la técnica y trabajando bastante rápido. Resumo lo que hicimos y después los errores que cometimos y cómo los reparamos: 1. Lavamos bien todos los azulejos, cerámicas y lozas que teníamos. 2. Los martillamos para hacer cachos más chicos. A algunos los dejamos más grandes, como hicimos con mi tetera verde para que quedara entero el pico, aunque no sabíamos para qué lo íbamos a usar. 3. Ordenamos por colores y grosores todas las piezas en frascos y en envases descartables de plástico de esos de delivery. Llegamos a tener como 20 cacharros llenos de piecitas de colores diferentes. 4. Fotografiamos la pared donde queríamos hacer el mural. Sobre fotocopias de la foto dibujamos mil variantes de lo que queríamos hacer. Inventamos y descartamos mil diseños hasta que llegamos a uno que nos gustaba. 5. Golpeteamos con martillos y espátulas la pared para sacarle la pintura que estaba floja. 6. Transportamos el dibujo a la pared con tiza de color. 7. Compramos mezcla fina para colocar azulejos y la preparamos bastante líquida. 8. Avanzábamos por tres zonas diferentes a la vez (porque se sumó mi amá al equipo) cubriendo un área chica con la mezcla y pegando los cachitos uno al lado del otro. 9. A veces nos faltaban piezas de un color, entonces iba a Cepillo, mi corralón favorito, y compraba azulejos de descarte o les pedía que me guardaran los recortes que tiran todos los días a la basura. Un día fui cuando acababan de tirarlos y me dijeron que los habían dejado en Coronel Díaz, a cuatro cuadras. Fuimos con mi chico y acarreamos cuatro bolsas asquerosas llenas de azulejos y baldosas sucios con olor a baño húmedo y en casa clasifiqué y lavé todo y rescaté unos tesoros maravillosos, con diseños de los 60 y con dibujitos absurdos que nos vinieron muy bien. Para pegar los cachitos muy chicos cuando queríamos hacer una figura muy definida (como la jirafa) era un lío: se resbalaban si la mezcla era muy líquida o se hundían si era muy espesa. Entonces se me ocurrió hacer la figura sobre un plano horizontal y una vez fraguada pegarla entera en la pared. Compré tela de pañal, la fijé a un tablero con chinches, dibujé encima lo que quería y pegué los cachitos de a poco tranquilamente. Con ese sistema se podían mover las piezas para ubicarlas bien dejando un espacio mínimo entre ellas y pude hacer la forma de la jirafa bien exacta. Fijate en el primer intento que después deshicimos: la jirafa es tosca porque la teníamos que hacer con piezas grandes (y además parecía una especie de tenia saginata) En algunos lugares nos equivocamos porque pusimos piezas de distinto grosor y las más finas quedan como hundidas. Raku, espero que esto te aclare todo. Si no, decime. Y cuando R. vuelva de vacaciones te puede asesorar rebien porque hace unos murales maravillosos. Bueno, ahora me siento como el culo asi que paro. Tengo escalofríos y náuseas y me duele la garganta. No sé si es porque estoy resfriada o porque anoche me tomé medio litro de Campari.

17 comentarios:

ericz dijo...

Fwlicitaciones. Por todo.

myrna minkoff dijo...

Por mi cultura alcohólica también?

Anónimo dijo...

Que buen mural.
Y el campari es genial, también. Aunque cuando yo tome media botella no me sentí asi... solo tenñía mucho, mucho sueño.
vico

Anónimo dijo...

Si quereis ver el impresionante mural finalizado, apretad en La casa, de ahi a Enero 19 del 2006 y alli esta. De nada.

Ememe, deja de tomar cosas horribles y malas! cuidate

Ana

Anónimo dijo...

Hace meses que no escupo palabras sensatas.
Siempre quise hacer un mural y usted me ha dado el impulso final.
Otro buen puntapié: una linda mamúa con Campari.
Se agradece.

Tommy Barban dijo...

Para cuándo el cocktail en la terraza? Me ofrezco de voluntario para preparar los Negroni.

EmmaPeel dijo...

Es lindísimo el mural y ver de noche las luces de la avenida como venas hacia el eleven square

Anónimo dijo...

Desde el sordido suceso del vasco frances(aka vasco francesgate)....ya nadie nos va a invitar.
Sabelo Barban.
Cariños
Arm

Au drey dijo...

Ememe, creo que te sentis mal porque solo tomaste medio litro de Campari. La solucion es tomar medio mas, vas a ver como todo mejora.
Abrazos paraguayos!!!

Anónimo dijo...

Gracias ememe, el mural quedó alucinante, otra que Gaudí, sos una genia. Se me rompieron dos jarrones que hice y no sabia nada de murales. Voy a buscar mas cosas para agregar. A mi me dijeron que se usa klaukol pero seguire tus consejos gracias otra vez que te mejores
Raku

Anónimo dijo...

Me gusta mucho tu blog. Paro entre lecturas y estudios en casa y en el laburo para ver como va la vida por ahí y me divierto y conmuevo mucho con tus historias, tus recetas, tus anécdotas.Esta muy bueno!!.

ciri

Notengo dijo...

sencillamente: maravilloso!

myrna minkoff dijo...

raku,

creo que klaukol es una de las marcas buenas de adhesivo para azulejos. Una vez compré en easy y era muy bueno, muy finito. El adhesivo berreta que compré en Cepillo tenía mucha arena.


ciri!

qué lindo que hayas aparecido en esta configuración!
Te mando un cariño enorme!

myrna minkoff dijo...

tommy,

por línea privada arreglemos para cuándo esos cokteles.

Tommy Barban dijo...

Cuánto antes ememe!

Anónimo dijo...

"Por línea privada". Muy Crab.

myrna minkoff dijo...

somos re Crab con Tommy.