martes, marzo 04, 2008

Che, pero entonces Georges Bataille era un degenerado!


De fiósofos, de teóricos y de franceses no sé nada. Debo tener un prejuicio porque hasta ahora logré eludir casi todo lo que escriben esas tres etnias. Me gusta agrupar a Foucault, Deleuze, Derrida (sobre todo a esos tres, que siempre vienen juntos como los tres chiflados), Lipovetsky, Althusser, Badiou y por qué no a Tomás Abraham y Feinmann, hacerlos un bollo y descartarlos en masa del área de mis intereses, un poco por el sopor que me producen y en gran parte por el orgullo de mantener incólume mi ignorancia.

El viernes fui a Norte, mi librería favorita, y Sandro me preguntó si había leído Bataille.
-¿No es aburridísimo? ¿No es un teórico solemne? -le pregunté.
Me dijo que no, que para nada, que mejor lo leyera. Y me dió La Historia del Ojo. Ví que estaba editado en la colección La Sonrisa Vertical, me pareció raro, me intrigó y lo llevé.
Cuando lo empecé a leer me quedé patitiesa: es el texto de un jeropa irremediable, un mero enhebrado de situaciones puerquitas sin argumento, material para un rato de onanismo siestero o para un comic de Manara, como aquellas cosas de Sade pero menos profundo. ¿Y ése era el famous Bataille? ¿No es que era un filósofo? Sí, se ve que es el mismo porque la edición tiene un prólogo interminable de Vargas Llosa lleno de volteretas intelectuales que se muerden la cola en el intento de transformarlo en algo serio.
El mismo día leí dos cosas casualmente también cachondas pero escritas por Pedro Mairal y por Quim Monzó. Los dos tienen en común que se cagan en la corrección política y que no pretenden ser el momento más trascendente de la literatura universal. ¡Qué simpáticos son esos dos chavalines! El de Mairal es un cuento delicioso que se publicó en la Ñ el sábado. Se llama El Culo de la Arquitecta y es muy pero muy incorrecto (sobre todo estando tan cerca el Día Internacional de la Mujer. Tarde o temprano repararán en él). El otro es La Magnitud de la Tragedia, una novela en la que el protagonista tiene una erección que le dura desde la página 30 hasta la 223 y a pesar de eso describe la soledad de un hombre de una manera densa y triste.
¡Cómo me gusta vivir en un país donde se puede ser políticamente incorrecto! ¡Cómo me gustan las culturas guarras donde es aceptable ser un poco chanchito sin la justificación de ser Bataille!

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu cuento de Bataille me hizo acordar al sopor que me causó El Pasado de A. Pauls, supuestamente provocador, meritorio, etc... y tan soporífero

myrna minkoff dijo...

El Pasado no me pareció provocador pero sí meritorio. Y aunque no es volátil ni ligero no me pareció para nada soporífero. Me gustó esa sensación de densidad, como de nadar en mercurio. Incomparable con un francés.

Marie dijo...

El culo de la arquitecta me encantaría leerlo porque me pregunto si hablara de MI culo... autorreferente irrefrenable...

los franceses por suerte inventaron la baguette, la creme brulee y tantas cosas más... también la cura para el insomnio a través de la lectura, evidentemente

myrna minkoff dijo...

http://pedromairal.blogspot.com/2008/02/anatoma-ii.html

en este link está el cuento de Mairal. Y en la eñe del sábado pasado también. Tal vez el culo protagonista sea el tuyo. Si es así, te envidio y te felicito.

Marie dijo...

me encantó
no tenemos el gusto con Mairal, así que no soy yo... y tampoco creo que mi culo esté tan bien... ni tan mal... bueno, soñaré que soy yo, en todo caso

gracias
M

Al Pachino dijo...

Me pongo de pie ante los referentes franceses nombrados en el post original.
Entre ilusionado...a medida que corria el post me di cuenta de que la iba todo este rollo.
Mairal?Maizal?
Ce nest pa posible!
Lino

Cosima dijo...

Trato de huír de la solemnidad como de la misma peste. El culo de la arquitecta es excelente y tiene una gracia elegante! Además disfruto muchísimo leerlo a PM conociendolo a su padre por trabajo, y es un señor muy pero muy serio ,)

Al Pachino dijo...

Mairal padre...por Dios!
Hablemos seriamente.
Ese señor fue visto con un slip atigrado bailando en discoteca de quilmes todo lleno de espuma,correteaba mososos de 16 años.
Dios mio!
Lino

myrna minkoff dijo...

Los hábitos de Mairal padre me hacen adorarlo, aunque no lo conozco. Con razón el hijo es tan simpático.

perra de agua dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
paula p dijo...

digo que me dijeron q l
a mujer de bataille se ¨enamoró¨ de lacan y como no daba divorciarse, el pervertido de bataille reconocio al hijo que ¨su¨ mujer concibió del otro pesadoo

Anónimo dijo...

Ememe no dejás de sorprenderme: encuadernaciones, pinturas, libros, murales? No serás Miguel Ángel o alguno de esos grosos renacentistas. Me encantó verte ir por Pueyrredón con las melisas fuxias que nos habías presentado en el bloch. B2 se compró en Brasil unas violetitas con dibujito animé, y estaba como nena pispireta feliz. Tal es así que se las llevó puestas del local aunque eran un número menos. Con respecto a los escritores medio pornos, me alegro mucho de que existan, son ideales para leer a la siesta con chongo al lado de mano extendida.

myrna minkoff dijo...

Can,

a mí me divirtió verte ayer pasar en bicicleta (por la vereda), con ropa de niña de colegio y un impermeable, medio zigzagueando entre la gente. Primero pensé que eras una chica de 14 años y tuve que mirarte un buen rato para confirmar que eras C.deL.

Abrujandra dijo...

Ay qué recuerdos, mis primeras lecturas prohibidas para mi edad, de los libros de bien arriba de los estantes, a la siesta rigurosa del norte, mi abuela dormía ignorando las mil piruetas que hacía yo para acceder a la vida de George Sand, de no recuerdo qué autor. Luego vendrían Sade y toda su obra, Fanny Hill escrita por no sé quién también.