sábado, noviembre 24, 2007

Chatanooga Vibrator is back. Y me visita en sueños


El viernes soñé esto: entraba a una boutique para ver unas bombachas y unos soutiens divinos que estaban en la vidriera. Me parece que era como la tienda de Susila Tantrik pero gigantesca y maravillosa y que todo ocurría en San Pablo porque la vendedora era una chica brasileña resofisticada, había mucho ar condicionado y flotaba un olor de pitanga.
Había las chabombas más divinas exhibidas de una manera que no te podías resistir. Me acuerdo de unas medio grisecitas cortadas en una sola pieza sin costuras, del material más suave del mundo. Y había miles de soutiens de las formas y los colores más inocentes y más retorcidos. Al fin elegía una bombacha y la llevaba al mostrador para pagarla. La chica brasileña la pasaba por el lector de código y me decía:

-Ah, pero ésta viene con una promoción -y sacaba de abajo una caja preciosa, la abría y me mostraba un vibrador.


-Lo vas a llevar? Viene con dos pilas -decía lánguidamente, como si hablara de cualquier otra cosa y probaba el interruptor haciéndolo vibrar.


Yo no podía dejar de pensar "merde, qué moderna es esta pendeja!" y me apuraba a decir que sí, que me la diera con la promoción, pero trataba de mantener una expresión de indiferencia. Me agarraba avidez, pensaba que ella pensaba que no me interesaba el coso, pero me daba vergüenza porque otras mujeres esperaban frente al mostrador y lo miraban (haciéndose las distraídas pero lo miraban).
Todo ahí era raro, cool, como esos relojes brasileños de diseño que parecen curitas, arandelas, cualquier cosa que no relojes. También el vibrator tenía un diseño rarísimo: era como una manija de maleta (digo maleta porque manija de valija suena mal) y tenía un color rosa, pero rosa carne, desvaído, y en cada extremo -los dos se enfrentaban- tenía una especie de sombrero de hongo de un color rosa más fuerte, como dos glandecitos que se miraran a los ojos desde una distancia mínima. Era increíblemente delicado y bonito y estaba hecho en una especie de plástico suave como entalcado. Yo olía el olor del talco y pensaba "qué perversos estos brasileños, les ponen talquito de bebé a los vibradores!" y me intrigaba porque no entendía qué utilidad se le podía dar a esas dos puntas enfrentadas. Lo que quería era llevármelo rápido para examinarlo en casa. La bombachita ya no me interesaba.

12 comentarios:

Guillermina Maestro dijo...

Me pareció que estabas en la presentación de "In Fraganti" en El Ateneo.
¿Puede ser?

F L O R G U I L L E R M I N A

myrna minkoff dijo...

no, no estuve pero quería estar porque algunos de los autores son amigos míos.
Ese día a esa hora estaba en el consultorio atendiendo.
Debés haber visto mi espíritu corporizado en una mujer divina, inteligente, alta, flaca, rubia, misteriosa, pero en realidad no era yo sino mi deseo.

Anónimo dijo...

Sobre la utilidad de esas puntas enfrentadas, podemos dar cátedra.
Cuando quiera, Ememe.

myrna minkoff dijo...

Mmmm, pero creeme que estaban demasiado cerca. No daba para c. y c.
Había un centímetro entre un honguito y otro.
Te lo dibujo?

Anónimo dijo...

Tuve un sueño bastante parecido pero el lugar de la bombacha lo ocupaba una corbata y el del vibrador, un axolotl.
No pude contarlo nunca entre los amigos.

EmmaPeel dijo...

Debemos hacer la recorrida por las jugueterías, Meki andá organizando fecha

Anónimo dijo...

ememe no desprecies
la perfecta
manija de valija

Hipólita

myrna minkoff dijo...

emmmita y meki, porfi porfi, vamos ya!!!!

Yo iba siempre con mi amigo La Rosa Tucumana pero él estaba demasiado sesgado.Y ahora además se fue de vacaciones.

Au drey dijo...

Bien, combinamos y nos vamos de recorrida entonces!

Tommy Barban dijo...

¿Aceptan encargos? ¿Entregan a domicilio?

Au drey dijo...

Tommy:
1) No
2) Sí

Little Queen dijo...

no solo se puede soñar eso,vaya al local de BESHA en serrano(no se la direccion exacta) donde vende ropa interior y algunos articulos de anillitos vibradores y algunas cositas mas de sophiejones.com