No se sabe cómo hace para ocupar todo el ancho de la vereda. Por lo pronto está muy bien alimentada, pero además se para con las piernas abiertas y los brazos separados del cuerpo. En una mano sostiene un vaso de plástico y con la otra agita una radiografía desteñida. Creo que la idea es que está enferma y pide ayuda para comprar remedios. Para convencer a los peatones se les tira encima babeando con la boca abierta y grita –¡Remedio! ¡Remedio! Otros días gruñe –¡Receta! ¡Receta!
Nunca vi que nadie le diera nada. Solamente una vez un gringo con bermudas y sombrero de explorador, aterrorizado, le tiró un billete de diez pesos en el vasito.
Es gracioso ver cómo media cuadra antes la gente empieza a desviarse para no tropezar con ella. Algunos cruzan, otros se hacen los que miran una vidriera o aceleran el paso y se cuelan a sus espaldas aprovechando que está encarando a un transeúnte desprevenido. Cuando te agarra te espeta: -Remedio! Remedio! a dos centímetros de la cara abriendo muchísimo la boca, donde almacena grandes cantidades de saliva espumosa.
Si la mirás bien descubrís algo sorprendente: tiene la cara mil veces operada con cirugías estéticas, los labios rellenos con un material más de la familia de la goma eva que de la silicona , las cejas depiladas y huellas de liftings y peelings por todos lados. Usa un turbante negro bastante sofisticado. Y tiene unas pilchas de riguroso negro mendigo pero muy cancheras, aunque pasadas de moda: túnicas hippies de los 60, polleras largas de cuando se llamaban maxifaldas, zapatos como de Courréges, nada que ver con los jirones de una mendiga en serio. Es más bien como si una vecina paqueta de mi edificio estuviera haciendo una performance para divertirse un rato.
¡Cómo me intriga este pajarraco! Será nomás una ex señora rica que se chifló? ¿Tanto como para terminar en Pueyrredón y Santa Fe pidiendo guita con el pretexto absurdo de comprar remedios?
¿Será que se piró después de una cirugía estética mal hecha? ¿Y para qué quiere la plata? ¿Para una lipoaspiración? ¿Para hacerle una demanda al cirujano?
Si su baba no fuera tan viscosa y amenazante me gustaría parar y preguntarle, como hacen los hombres con las putas: -¿Cómo fue que llegaste a esto? Pero mejor cruzo a la vereda de enfrente.
9 comentarios:
ememe...que hombre le pregunta a una puta.como llegaste a esto'
nadie pregunta sordidez tal
a lo sumo precio
alcance de los servicios
duracion del mismo
un autentico usuario de la prostitucion
shut up and dance
Pobre vieja. Por ahi no es tanto que se volvio loca sino que empobreció despues de haber tenido una vida acomodada. Es bastatnte feo ver gente que fue rica pero no pensó en el futuro.
El que malandra...mala cabra.
A ememe le encantan practicar autopsias a los V.A.M.
Hace mucho que no veo a esa señora, generalmente estaba atravesada en la salida de la estación Pueyrredón de la línea D, en la puertita que sale a Arredo.
Lo que a mí me llamó la atención fue verla siempre interceptando transeuntes a los gritos (no llegaba a entender qué decía porque gesticula y babea y grita cosas) Un día veo que un hombre le da un billete de $2. Sorprendentemente la mujer deja de babear y de mover los brazos y le dice clarito-clarito "no me das $5?"
Y después no la vi más. Pero a mí también me gustaría preguntarle...
Los hombres con las putas hacen otro tipo de consultas.
La generalidad del "¿cómo llegaste a esto?" me recuerda más al hipócrita ideal romántico de Camilo Canegato.
Entré para comentar lo mismo que Fulvio y anonymous pero ya estaba dicho.
Anonymus,Fulvio y Barban.
Ideas claras.
Hombres duros.
Ememe,me gustaria darte un curso de actuacion.
Gratis para vos.
Al
en muchas pelis el tipo le pregunta a la puta cómo llegó a esa situación. Y en la vida real, por lo que me cuentan los hombres que cojen con putas, también. Será que todos lo hacen y no se lo cuentan a los amigos para hacerse los duros? O será que los que me cuentan que cojen con putas son muy dulces y siempre preguntan eso?
Conozco uno que a cada rato se enamora de una puta. Me cuenta que son divinas, jóvenes,que están desvalidas, y que él las protege, las ayuda y les cree cuando le dicen que lo quieren, pero al fin siempre descubre que lo engañan. Sufre mucho. Es uno de los hombres más tiernos que conozco y lo quiero mucho. Me adelanto por si los machos rudos de este block tienen la tentación de gastarlo.
Publicar un comentario