lunes, marzo 19, 2007
La felicidad al alcance de su mano
El post del Chatanooga Vibrator desencadenó emociones inesperadas. Claro, porque es una mezcla inquietante de diversión con patología. Ahora todos sabemos para que sirve un chatanooga, pero al principio lo presentaron como una herramienta terapéutica y los que tenían malos pensamientos debían sentirse unos degenerados. Parece que enseguida empezaron a usarlo en las pelis porno de la época (que son muy tristes cuando se las ve ahora, con gordas desvencijadas y tipos horrendos con antifaz) y entonces perdió su pretensión de seriedad. Igual, todavía hay hombres que creen llevar una varita mágica, un bálsamo curativo dentro del calzón. Son esos que cuando ven a una mujer triste o alterada murmuran el título del primer post. Es innegable que un buen polvo le mejora el ánimo a cualquiera, pero tanto a hombres como a mujeres y no proporcionalmente con el tamaño o la destreza del pito involucrado (si es que hay uno involucrado).
Este aviso demuestra que el efecto chatanooga es tan sedante para mujeres como para hombres y hasta sugiere que el mundo entero debería probarlo para ser feliz. Es tan fuerte esa idea de la garompa que todo lo arregla, que en las guardias de los hospitales, cuando se atiende a una mujer medio desequilibrada, los médicos dicen (en su presencia y con toda seriedad) que seguramente tiene el Sindrome de Tafal de Gaver.
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9 comentarios:
A dormir al sexto piso me voy
cariños
A
Un dia de éstos voy a fajar un médico. Ando con ganas de hacer justicia por mano propia.
A los medicos los re fajan...si no qures drama,cuando te duela o estes rota,bancatela solita y listo.
Gabriela..y sabina..se fue?
Cariños
A
Feliz del que pueda prescindir de la medicina, que dios le conserve la salú, joven.
¿Cual sabina? Ud. me confunde con otra persona, se lo aseguro.
Ememe:
Ahora que veo esta foto, me pregunto si aparecerá el próximo domingo en Página 12. Viste que publicaron la foto trucada de la estrella? Lástima la "Actitud no Buenos Aires" y la omisión de "Viejossonlostrapos".
Un beso,
as.
as,
parece que lo publicaron antes en otro block. A mí me lo mandó un amigo, asi que la noticia ya circulaba antes de aparecer aquí.
A. y gabriela,
qué les pasa con los médicos? Ustedes no estarán necesitando unas sesiones de chatanooga?
Epa. Este sayo no era para ememe, no se porqué se lo puso! cámbiese dra.
Me refería a un médico capaz de faltarle el respeto a una paciente- doble falta, como persona pero peor aún, como persona que necesita ayuda. Al que cree chistoso el síndrome Tafal de Gaver (dicho en presencia de una mujer que está o se siente enferma!), o al que hace comentarios como los referidos en el caso del "porongón" transvaginal (a una paciente que tal vez esté temiendo un tumor, o infertilidad).
Si alguna vez me tocara alguno de ésos, tendré el inmenso gusto de manifestarles mi opinión al respecto de la forma más contundente posible.
ta bien, ta bien, gabriela, pero es que en el fondo yo también soy dotora y sé que hay otros buenos como yo, que se matan trabajando y que cuidan a sus pacientes con mucho amor y no me gusta que les quieras pegar a todos sin distinción.
Emeeme:
Durante mucho tiempo pensaba como Gabriela de los médicos y cosas peores hasta que encontré unos cuantos maravillosos.
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