martes, marzo 27, 2007

Lagartijín not dead

Cansada, resfriada, con sueño, antes de irme a dormir hago un último esfuerzo para comunicarles que el lagartijín sigue vivaracho como nunca. A veces no lo encuentro y me invaden las fantasías mortuorias más horrendas pero de repente lo veo tomando sol sobre una piedra y me mira sin moverse, muy cool. Todos los días le tiro un manojo de grillos y de los seis o siete que le echo a la mañana, a la noche quedan dos o tres. Pero a veces encuentro grillos saltando por el piso , lo que me hace pensar que no se los come, sino que se están escapando. Entonces los atrapo y los vuelvo a meter en la maceta/jaula. Cada vez que lo hago pienso en los prisioneros que se escapan lacerados y aterrorizados y una patrulla los detecta, los detiene otra vez y los vuelve a meter en la celda, pero esta vez en condiciones más duras, en celdas de castigo y con más sesiones de tortura. Exceso de relatos directos de cárcel y torturas, ya sé, pero no puedo dejar de pensarlo. Soy el guardiacárcel, el torturador de los grillitos. Ahora también conseguí gusanitos llamados tenebrios, qué nombre tan adecuado, pequeños tenebrosos gusanillos comecadáveres. Se los tiro al lagartijo pero él los mira con indiferencia. Los gusanos se retuercen diciendo "trágame tierra" y perforan y giran helicoidalmente y se meten en la tierra y desaparecen de la vista. Qué haran ahí abajo, en las napas inferiores del pleistoceno macetal, nunca lo sabremos. Lagartijín los mira con sus ojillos demoníacos de pupila vertical y no se los come.
Anoche llegué tarde a casa y mientras caminaba por un pasillo de madera, ví la silueta de una lagartija minúscula. pensé que era uno de los millones de juguetes de lagartija que tengo, porque todos los que me conocen me regalan iguanas y lagartos en todas las versiones existentes. Pensé que una hebilla de lagartito se había caído al piso, por ejemplo, pero miré bien y ví que era Lagartijín en persona!!! Estaba estampado contra el piso, diminuto como nunca perdido en un espacio tan grande. Traté de levantarlo con los dedos, pero es tan chatito, tan ingrávido, que no podía. Finalmente lo atrapé y él se dejaba, laxo, como muerto. Pensé que lo había pisado pero no, simplemente se dejaba hacer con esa calma que tiene, que me descoloca. Lo puse en la maceta otra vez y cerré bien los bordes con film otra vez.
Admiro a ese bicho infinitesimalmente chiquito pero más valiente que un león. Sobrevivió a cinco días de valija más 9 días de maceta y sigue muy alegre y muy confianzudo buscando por dónde escapar, cómo volver a San Martín de los Andes.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

ay menos mal. suspiro aliviada.

Gabi dijo...

Puede ser al revés el trayecto.
Primero, llegó a Buenos Aires (el lagartijín o sus antepasados) y bajó de los barcos, la argentinidad a full. De ahí a la maderera de Urquiza, luego a los barrios.
Un buen día se mete en un departamento tipo loft con amenities y termina en el vestidor de un traumatólogo metrosexual. De ahí a San Martín de los Andes via aérea.
Gran desconcierto al aparecer en Hostería La Chemineè, sale por la costa del Lácar y pasea pero le tira más su almita aporteñada, y decide volver.
Busca la maleta de otro médico capitalino, esta vez un pediatra de pinta sensible. Regreso exitoso a Buenos Aires. Ahora sólo espera que lo lleven a Edelweiss.
Adaptación total al medio.

m dijo...

que lindo leerte. Quiero mucho al lagartijin y a vos.

cronista sentimental dijo...

¿sobre que enfermedad vas a escribir? ¿o vas a escribir sobre varias?

myrna minkoff dijo...

cronista sentimental,
estoy escribiendo sobre la epidemia de gripe española de 1918/1919. Es el mismo virus que el actual de gripe aviar, por eso me interesa. En 1918 mató entre 30 y 100 millones de personas en cuatro o cinco meses. Es la peor epidemia que hubo jamás y la más negada. Pero cuando uno se pone a investigar TODOS en Europa y en EEUU tienen un conocido, un bisabuelo, un tatarabuelo, que murió en esa epidemia. Otras personas conocidas como los padres de Mary Mc Carthy, como Egon Schiele y su mujer, como el hermano de Thomas Wolfe, se murieron durante esos meses. Otros como Edward Munch tuvieron la enfermedad y sobrevivieron y dejaron testimonios gráficos o escritos impresionantes. Es un trabajo interesante porque tomo los testimonios de la época, de los síntomas objetivos y subjetivos de los pacientes y también los informes de las autopsias que se hicieron entonces y la identificación del virus que se hizo en 1996. Mañana voy a la Biblioteca Nacional a ver los diarios de la época en Buenos Aires para ver qué se decía de la epidemia. Espero estar mejor que hoy porque van a pensar que voy a diseminar la pandemia.

cronista sentimental dijo...

¿y se llama gripe española porque empezó en españa o por otra razón? ¿que sea el mismo virus quiere decir que esa era gripe aviar o era distinta? después contáme qué encontraste en los diarios de esa época. espero que te sientas mejor mañana. ¡y suerte en la biblioteca!