Mi caja de postales cerrada
Este valijín de madera era de mi prima cuando era muy chica. Contenía un rompecabezas de cubos con el que se podían formar seis imágenes distintas. Una es la que está pegada en la tapa. Un día la heredé y desde entonces la usé como cartera. Era muy incómoda: me pegaba valijazos en las rodillas y se abría caprichosamente en cualquier momento. Una noche se abrió en un cine y me perdí media peli campeando mis pertenencias entre los pies de la gente. Después empecé a usarla para guardar postales y papelitos queridos.
5 comentarios:
Exquisitez total.
Me encanta el nombre que le pusiste a la etiqueta de este post.
sí, anahí, lo agrupé en notas de moda pero me parece que tengo mezclada la moda con la nostalgia y las pequeñas cosas ridículas.
Ahí está la gracia del nombre del post.
ay, yo tenía un rompecabezas de cubo como esos! qué nostalgia!
Publicar un comentario