lunes, marzo 19, 2007

Parte médico



36 horas horas después de haber sido rescatado de la valija, el lagartito sigue vivo (y coleando). Ayer languidecía minuto a minuto. Estaba chato y pálido y no se movía. Pensé desesperadamente una solución. El recurso de las moscas de la fruta era una utopía. Igual puse una ciruela madura y un cacho de manzana al sol pero después de diez horas no se veía sobrevolar ningún insepto. Entonces me puse a escanear las macetas del balcón con mirada microscópica. Como mis plantas sólo fueron fumigadas con alcohol de ajo nunca recibieron ningún tóxico, asi que si encontraba un bicho vivo podía cazarlo y ponerlo en la jaula. En esa expedición encontré una gran maceta donde crece un huacatay (condimento aromático del Perú que usamos para el pescado) y una planta de llantén (planta de pantano que uso para las bronquitis y las toses) que estaba medio seca. Sobre la tierra había miles de minúsculos bichitos que paseaban muy orondos entre las hojas secas. Trasladarlos a la jaula hubiera sido imposible y en ese medio artificial se hubieran muerto enseguida. Entonces... eureka! pensé que podía hacer el proceso inverso: transformar la maceta en jaula. Mirándolo bien, el paisajito en la maceta era como un bosque de Bariloche en miniatura. Metí al lagartito, que se escondió en la maleza, puse unas piedras en el centro y con un cacho de mosquitero metálico rodeé toda la maceta. Quedaba un sector sin cubrir, entonces rodeé todo con papel film. Por suerte en mi taller tengo toda clase de materiales útiles, así que cosí los bordes del mosquitero con alambres y quedó una jaula enorme y protegida con un microclima perfecto. Hoy a la mañana deshice el envoltorio para vaporizar agua y mantener la humedad, convencida de que iba a encontrar al lagarto panza arriba, muerto. Pero no señor: corría por todos lados lleno de energía!! Así que le tiré agua, saqué hojas de rúcula viejas, puse un pedacito de manzana para que se críen bichitos y volví a cerrar todo. Nuevo parte médico esta noche después de las 21.

16 comentarios:

Ariel dijo...

No se te morira la planta?

myrna minkoff dijo...

No, la planta está recontenta.
He cultivado otras muy frágiles que me confiaron y el sistema de la campana de cristal les gusta. Se ponen neuróticas pero crecen sanas.

Anónimo dijo...

el salvataje del lagartito me parece una exquisitez y sigo la evolución. Ahora, apelando a tu faceta exterminadora: ¿cómo era lo de alcohol de ajo, que esta mañana ví el malvón lleno de minibichos negros?
greta

myrna minkoff dijo...

http://viejossonlostrapos.blogspot.com/2006/09/primavera.html

greta, fijate en esta dirección. Es el post donde explico la receta del alcohol de ajo. Es infalible.
Preguntame si no está claro.

Gabi dijo...

En mi departamento (segundo piso) aparecieron lagartitos en tres oportunidades distintas. Nunca supe cómo llegaron, una teoría era el conducto de ventilación del baño y otra que habían caído desde otro balcón más alto(donde hay plantas, huerta, un tacho de compost, etc.). Pero en tales casos sigue sin explicación cómo llegaron al conducto o al otro balcón.
Ninguno de los alonsitos que me invadieron sobrevivió, a uno lo encontré forfai y a los otros dos ya muertos (tengo michis). Ahora que leo el trabajo de ememe con su lagartijín me da un poco de lástima pensar en estos bichos. ¿Cómo llegan, qué tortuoso camino habrán hecho hasta un segundo piso en Belgrano? Creo que el de ememe ya se salvó, pasado el primer momento de pequeñez frágil deben ser más fuertes de lo que uno cree.

Anónimo dijo...

Ememe,

Me parece que hay alternativas para cuando el pequeño bicho crezca y esté recuperado. Se me ocurren:

a) prepararlo con una de tus exquisitas recetas.
b) mandarlo por encomienda (certificada) a su habitat natural.

Estoy seguro que el lagartijín va a sobrevivir.

Anónimo dijo...

Ememe, tenés un don. Así como dicen de los que tratan las plantas que tienen 'manos verdes', debe haber un nombre para estos casos, pero no sé cuál es... Me alegro por el pequeño, y paso más tarde por el próximo parte médico!

Anónimo dijo...

Es hermoso el pequeño reptil! tiene nombre? o no se le pone todavía para no encariñarse? Alonso lo vió?
Hace muchos años en una ducha brasilera (donde estuve más de un mes) acudía todos los días a la hora de bañarme una pequeña lagartija rosada con pintas verdes, de piel semi transparente (como un axolotl). Aparecía cuando abría la ducha, me acompañaba en una pared durante el baño y cuando yo salía ella partía. Así estuvimos casi dos meses y desde que me fui me quedé pensando con quien se siguió bañando la pobrecita.

Anónimo dijo...

prefiero no desentonar
pero ante todo la verdad
tanto como los grillos
detesto los reptiles

Hipólita

cronista sentimental dijo...

¿se puede llamar juancho entonces?

cronista sentimental dijo...

¿juanchito?

edumangia dijo...

En el seminario aprendí una frase latina que decía "operare sequitur esse", "el obrar sigue al ser". Lo que somos se expresa en lo que hacemos: y vos tenés un don para curar y generar vida, es así.

myrna minkoff dijo...

muchas personas me contaron que hay lagartijas en los jardines y en los balcones. A medida que el mundo se va tropicalizando va tropicalizándose la fauna, seguramente. En Brasil, en África y en >Cuba ví que los tratan con la misma indiferencia que a las hormigas porque hay millones.
Lo de operare sekitur essex me mató.

Florencia Rossi dijo...

En mi jardín tengo un montón de lagartijas vivas y coleando. Bah, yo no las "tengo". Ellas ya estaban antes de que yo viniera a vivir aquí.
Trato de que vivan afuera de la casa y no adentro. Son muy graciosas. Algunas son muy bebitas pero he visto otras del tamaño de una mano.

Tu lagartijín es muy parecido a estos que veo aquí.

Qué ingenio, el tuyo. Admiro eso.

Anónimo dijo...

escritor que ama los animales: Horacio Quiroga
escritor que odia los animales:
Jean Paul Sartre

Hipólita

Loca xq sí dijo...

ese bicharrajo se sacó el premio mayor de la lotería!!!!!!!!