miércoles, marzo 28, 2007

Volviendo al lagartijín

Esta es la fastuosa jaula nueva que le fabriqué. Me gusta comparar la primera versión con la segunda y la tercera y ver cómo las fui mejorando.
Leí que morfa y está activo de noche, así que hoy bien tarde voy a tratar de atrapalharlo y de meterlo en su casa nueva.
R., la mujer de B.1, me mandó hoy un tupperware con frutas chipodris llena de mosquitas. También las voy a trasladar a la jaula nueva para que la inaugure con un banquete.

5 comentarios:

Gabi dijo...

Eso es una incubadora.

Anónimo dijo...

En una primer mirada rápida, tomé una de las piedras por un huevo. No sé por qué aluciné que iba a salir un lagartijo dragoncítico de ahí...

Anónimo dijo...

Que bueno que te salven y despues te metan en una carcel y un gigante te tire bichos....repito:para vivir asi mas vale que Dios me lleve.
Cariños
A

Gabi dijo...

Es que Ud. se identifica con el mamífero ése, y no es así la cosa.

Ud. tiene que ponerse en el lugar de él y ver la vida con ojos de pupilas verticales, es otro punto de vista se lo aseguro.

myrna minkoff dijo...

meki,
a mí también, cada vez que miro el jaulón me parece que un dinosaurio puso un güevo. Son unas piedras que adoro y que sirven alternativamente como pisapapeles, como aplasta servilletas en verano y ahora como escondrijo del lagartijín.
Algunas las traje de Tierra del Fuego , otras de la orilla del mar en Perú y otras de México. Siempre que viajo vuelvo con las valijas llenas de piedras.