martes, junio 05, 2007
Rosario
También me pone triste ir a Rosario. Ahora que lo pienso, creo que todos los lugares que me traen recuerdos me ponen triste. En Rosario se murió mi prima a los 24 años. Yo tenía 18. Ella era mi mejor amiga. Nos reíamos muchísimo y un día de tanto reírnos nos hicimos pis encima las dos en un colectivo. Todavía me acuerdo del vestido que ella tenía ese día, blanco con corazoncitos colorados, elegantísimo, todo meado. Ella vivía temporariamente en Rosario y yo iba a visitarla siempre en tren. Esa línea es una de las que no andan más. En las estaciones y en los galpones ahora funcionan restaurantes y museos que parecen europeos. La estación Central es la que me pone más triste porque desde allí tomé una noche el tren hacia Buenos Aires y estaba por llamarla una vez más para decirle que la quería desde un teléfono público que había en el andén pero me dió fiaca y dos semanas después ella se murió.
Antes la ciudad era espantosa. Le decían la Chicago argentina, como si la verdadera Chicago fuera fea. Ahora está mucho más linda, con la costanera que deja ver el río, y lugares cuidados pero no demasiado, las plazas bonitas y muchos edificios antiguos bien conservados. Cacé algunas cosas lindas para que ustedes las vean. Esta foto la saqué volviendo por la ruta a la madrugada. Miré para el lado izquierdo porque a la derecha había dos camiones recién chocados y bomberos que los serruchaban para ver si podían sacar algunos pedazos de camionero y justo salía el sol.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
11 comentarios:
Muy lindo relato Ememe.
Muy lindas fotos.
Muy linda anecdota.
Cargada de nostalgia.
Creo que tiene mucho de todo eso.
Besos.
kub.
viajar a lugares "viejos" a mí también me pone triste y nostálgica.
Sobre todo la vuelta, el viaje en colectivo de vuelta me mata, indefectiblemente.
saludos
Me encantan tus fotos!
Rosario
Rosario
Hipólita
Tal vez pronto tenga prescencia laboral en Rosario.Muero de ganas de tener que agarrar la nave y partir unos dias y volver.
Cariños
A
Este camino ya nadie
lo recorre
salvo el crepúsculo.
Basho
¡por fin!
un haiku
de verdad
Hipólita
Gracias Hipólita, Basho es re posta, este blok me alegra la vida, de lo último conocido lo mejor!!
A mí también me pone triste ir a Rosario. Pero iría más seguido si todavía estuviera andando el tren que salía a las 7 y llegaba a las 11 o a las 19 y a las 23, asientos azules en el pulman que se podían dar vuelta para hacer un mini living o inamovibles y verdes en clase única, porque también me pone contenta, siempre, mirar el río. Mirar el río en Rosario no tiene comparación con nada.
Rosario me da tristeza de rìo marròn, de lagarto en la isla al sol, de cabarulo de abuelos en plan escape
Hermosísimas fotos !
Gracias !
Publicar un comentario