martes, febrero 06, 2007

hijospadreshijospadreshijospadres

En los comments a este post se armó una conversación acerca de los padres y los hijos y me pareció que mi intervención fue un tanto idiota. Parece que yo dividiera a la humanidad en dos grupos: padres e hijos, cuando en realidad algunos hijos también son padres y todos los padres son hijos, y hay hijos de puta por todos lados.
Lo que escribí en el comment era una mera simplificación de algo más complicado.
Quería decir que los padres están en una situación de poder en relación con sus hijos y que muchos abusan de esa posición. Eso es lo que me subleva.
Por otra parte hay hijos que maltratan deliberadamente a los padres y otros que los hacen sufrir involuntariamente, pero en esos casos tiendo a pensar que la responsabilidad siempre es de los padres. Son ellos quienes eran grandes cuando el hijo era chiquito, son ellos los que lo formaron, los que le dieron amor o desamor, cuidado o abandono. Si un chico es una mierda seguro que él no es culpable de su propia mierdez, sino los padres. Por eso también me indignan los padres que se quejan de sus hijos como si los hubieran visto por primera vez a los 15 años.
La idea del amor paternal abnegado es muy real, no lo dudo. Pero me parece que el amor filial es mucho más doloroso, más intenso y hace a la gente más vulnerable que el amor paternal. Quiero decir que por querer al papá y a la mamá uno es mucho más lábil que por querer a los hijos, en gran parte porque cuando uno depende de la persona querida está en sus manos y el otro te puede pulverizar con su desamor.
No sé, siempre pienso en eso porque atiendo a chicos, a adolescentes y a gente muy joven y siempre encuentro que son básicamente buenos y que sufren como perros por sus padres. Y atiendo viejas de mi edad que seguramente sienten amor por sus hijos, pero lo tienen enturbiado por todo lo que esperan de ellos, por el infame deseo de controlarlos, por la frustración que proyectan sobre ellos y por la insatisfacción que les provoca su propia vida.

16 comentarios:

edumangia dijo...

Bernard Shaw decía en una de sus obras que los más cercanos son los que más nos lastiman... o algo por el estilo.
A mí me pasa cuando escucho también a chicos jóvenes, o a personas adultas que van revisando su historia personal y ven que fueron mal queridas o directamente abusadas (psíquica, física y sexualmente). Es algo muy doloroso, y a veces las heridas son demasiado profundas... pero también allí uno encuentra gente que hace su camino y logra trascender su historia.

Anónimo dijo...

me casé con tu psiquiatra. no quería que te pusieras mal. en realidad fue algo un poco impulsivo. pero nos queremos mucho. cuando tengamos un hijo le vamos a poner eme. o ema. si son tres, emi. cuatro, emo.

y así suscesivamente, alternando la última y la primera vocal respectivamente. si tenemos más de diez, bueno, dios nos ayude. y qué aguante que tiene el psiquiatra.

mongo

myrna minkoff dijo...

Qué gracioso eres, mongo!
Quién serás?

Anónimo dijo...

Cuando me mandaba cagadones,mi madre miraba al vacio y decia:"que decepcion,que decepcion".
Esa frase la utilzo toda su vida.El dia que le conte que me separaba..."No estoy preparada para esta decepcion".
Y asi.Siempre victima.Igual es un amor de persona y la re adoro y todo bien.Ella es lo mas con mis hijos que la adoran.Nada de ellos las decepciona,le parecen geniales,los malcria,los vive..etc.
Entonces yo la adoro y si los pendejos hacen un lio,los trato de retar y ella intercede.Y no,pero esta todo mas que bien.
Eduardo Mangiarotti derrocha optimismo desde esa foto!
Ememe,vi una foto leyendo...que sexy sos vos.
Chifla cuando vas a leer.
So they took him to the enfermery..toy escuchando Hurricane de B.Dylan y me copo.
Cariños
A

inés dijo...

Hola, me siento identificada con la historia que contaste con tu mamá, y concuerdo en que la culpa siempre es de los padres.

Si sos una nena y tu mamá no te quiere lo primero que pensás es que es culpa tuya, es imposible darte cuenta de que el problema es de ella.
El dolor de que no te quieran se multiplica por dos, sentís que hiciste algo mal y te odiás.
Es mi caso que hasta el día de hoy, cuando una persona llega tarde o me deja plantada me largo a llorar creyendo que soy una mala persona y que por eso me abandonaron.

El momento de mayor placer que recuerdo fue cuando mi mamá, obligada a pasar por donde estábamos con mi hermana saltando a la soga tuvo que atravesarla, saltó y se rió, entonces yo sentí que jugábamos juntas. En ese entonces la quería, después la odié tanto que me negué a verla antes de que se muriera y no me aparecí por su funeral.

Todo esto me trajo arrepentimiento y aunque concuerdo con que la culpa siempre es de los padres también empecé a pensar que tendemos a idealizar la relación padre e hijo, sintiendo que el amor debería ser obligatorio. Cuando en realidad no lo es, porque los hijos son personas diferentes a los padres, y puede suceder que uno como hijo le caiga mal a su mamá, tal como si uno fuera cualquier otra persona.

No se puede fingir el amor, pero se puede aprender a querer, el amor paternal no necesariamente es algo "natural". Mi mamá no sabía ser mamá porque durante su infancia la madre la había abandonado y ahora eso me da pena y me previene para el futuro.

También creo que a veces algunos papás descubren que su hijo es algo completamente DIFERENTE a ellos. Eso les produce miedo y rechazo.

En fin. Cuántas cosas hay que reflexionar antes de animarnos a ser papás!

Gracias otra vez por estas reflexiones, me encanta tu blog y las historias que contás de tu vida !

myrna minkoff dijo...

A.,
claro que a veces los padres nos decepcionamos por algo que hacen los hijos. El error es recriminar a los hijos por eso. Qué obligación tienen los hijos de cumplir con las expectativas de los padres? E
Creo que una sola vez un hijo mío me decepcionó.Fue cuando B.2, a los 26 años, se enrolló locamente con un chico adorable y avanzaban hacia lo esperado: casamiento, nenes, etc. Todos amábamos a ese chico, pero B.2 se iba poniendo más y más reticente y ausente y pidiendo aire, hasta que un día le hizo una super cagada que lo destruyó (conté en un post cómo me hice cargo de él)En ese momento yo me sentí estafada, engañada, decepcionada por B.2. No podía creer que no quisiera casarse con él! Pero de a poco me dí cuenta de que el rollo era mío, la ilusión era mía, no de B.2. Y ella se mantuvo firme, enfrentó la tormenta de reproches y maltratos de todos nosotros y declaró que no quería convivir con nadie ni casarse ni perder un gramo de su libertad. Entonces la entendí y además la admiré: no es fácil resistirse al mandato social y a una expectativa familiar tan fuerte. Era como si todo el barco se inclinara hacia un lado por el peso de las dos familias, los amigos, los parientes, y ella sola se hubiera parado en la borda contraria y se hubiera negado serenamente a cambiar el rumbo.

myrna minkoff dijo...

ine,
es rarísimo que una madre no quiera a un hijo. Seguramente ella te quería pero le salía mal ser madre porque no había aprendido, como dijiste.
Y eso de que un hijo te caiga mal tampoco me parece posible. Un hijo puede ser totalmente diferente a vos y podés quererlo igual (o más) por eso. Claro que esas diferencias podrán generar discusiones y tironeos pero no falta de amor, no que te caiga mal, como un vecino. Sería así si uno sólo pudiera amar a la gente que es como uno. Y no es así, no? Viste que uno suele fascinarse más con los que son diferentes?
Mi mamá también hizo todo mal y yo también me sentí no querida. Después de tres años de psicoanálisis, a los 23 años, un día mi analista se levantó del sillón, miró detrás de las cortinas, debajo del diván y me dijo -Mire, su mamá no está acá; qué le parece si empezamos a hablar de usted y nos olvidamos de ella? Me acuerdo de la bronca que me dió: yo quería seguir y seguir dedicando mis sesiones a descuartizarla y me parecía que su falta de amor era el origen, el centro y el fin de todo lo que me pasaba. pero fue después de ese episodio que empecé a sentir que yo tenía cosas mucho más interesantes que ella para analizar. Entendí que su forma de querer era egoísta, autocentrada, pero era QUERER, aunque a mí no me sirviera. Y fijate que como reacción, en lugar de repetir esa dificultad, yo hice todo lo contrario. Si hacés lo mismo que ella o si seguís llorando porque sentís lo mismo que cuando eras chica, la estás obedeciendo, te estás sometiendo a su designio, aunque ella no esté. Hay que pegar un salto por encima de los padres, mandar al carajo los sentimientos putos inyectados en la infancia y desarrollarse como una planta, como un león y cagarse en ellos, en los padres que no supieron ser padres.
Y sí que es ULTRADIFICIL ser madre y ser padre. Aunque seas una persona maravillosa, siempre sale mal.

Anónimo dijo...

el designio mas feo tambien puede ser la indiferencia: que tu madre sea buena, te quiera, te cuide, y sea aburrida, insoportable, insegura, te queme la cabeza y te de culpa maltratarla. y llegar a ser igual de mediocre que ella (esto ultimo es lo mas triste)

Anónimo dijo...

La ecuacion padres hijos la voy comprendiendo a medida que me va pasando.Lo que si estoy super seguro:es que mis padres son buena gente y han ido haciendo lo que han podido.Nunca senti que todo era un complot contra mi,o que me cortaban las alas.Lo que mas me molestaba era que...a ver..en la familia saben las cosas que yo pase(tampoco es que naci en Biafra)..entonces si yo encuentro un punto de mediana felicidad o alegria,lo minimo que pretendo es que no em rompan las bolas.Cada vez que veo una persona contenta o segura o lo que fuere,le rompo cero las bolas,por que se lo que cuesta eso.
Con el tiempo aprendi a dar respuestas:basicamente me arme una vida de la que no pueden cuestionar nada.Silencio,independencia,sonrisas y eso.Y si estoy medio extraño los evito por que me ponen mas extraño aun.Debo ser sincero:un par de veces que la vida me cago a palos,ellos estuvieron incondicionalmente.
En fin,me re quebre.
Cariños
A

myrna minkoff dijo...

sí, anónimo, estoy de acuerdo: el efecto nocivo de una madre con todas esas características es fatal, y creo que irremediable. Creo que es preferible un padre/madre hijo de puta que uno como el que describiste.

Anónimo dijo...

che presentame a tus hermanas


mokko

JB dijo...

pienso mucho en todo lo que dicen y aunque me costó bastante ser hija estoy casi segura de que ser madre es más difícil. amo a mis hijos de una manera indescriptible (como la mayoría de las madres), a veces me los quiero comer literalmente y a veces los quiero regalar. sé positivamente, como dice mi propia madre, que mucho del mal que les hago es más por lo que soy que por mis acciones. estoy segura de que lastimé mucho a mi madre y de que voy a lastimar mucho a mis hijos (ya lo hago, a mi pesar) pero todo, por mal que suene, con la mejor de las intenciones.

así las cosas.
un beso

Anónimo dijo...

dios mio todo esto

creemos que queremos leer mas...pero

myrna minkoff dijo...

mokko,
no tengo hermanas. tengo un hermano que está bastante fuerte. te da igual?

ilsebe dijo...

Me pongo en la lista. Si no le va a mokko, tal vez me pueda ir a mí.

Lo de los padres e hijos es una historia ... Yo trato de comprender a los míos sabiendo la infancia y juventud que pasaron. Ya no sangra la herida, pero todos sabemos que las cicatricen nos duelen cuando hay tormenta.

myrna minkoff dijo...

ilsebe,
sí, es una relación que siempre sale fallada.
Lo de mi hermano era una chicana para mokko, algo así como decirle "como hermana no tengo..."