domingo, enero 21, 2007

Ende sin fin

Creo que las pelis que más me gustan son las que hacen para los chicos. Claro, los chicos no son ningunos boludos. Las vería 20 veces si pudiera. Entre otras cosas me gustan porque sé que no van a degollar a un nene ni van a cortar en pedacitos a una mamá.
Las que más me gustan son Laberinto, Leyenda, Duna, El Extraño Mundo de Jack, El cadáver de la Novia y Jumanji. Pero a cada rato me acuerdo también de La Historia Interminable. Esa me encantó. Después de verla fui corriendo a comprar el libro y ahí descubrí a Michael Ende, un alemán medio chiflado que escribe cosas bellísimas. Y esto conecta con el tema del label Amores Imposibles. Hay un cuento de Ende que está en el libro El espejo en el espejo y que relata una historia de amor imposible, circular, que nunca se termina. El principio es así:

Es una habitación y al mismo tiempo un desierto. Las paredes desnudas se alzan lejanas y brumosas en el horizonte. Alrededor nada más que arena, montículo tras montículo, interminable en todas las direcciones. Arriba en el cenit cuelga un sol candente ¿o es una lámpara con una pantalla de esmalte azulado? La deslumbrante luz mata todos los colores, deja sólo superficiees blancas y sombras negras: el esqueleto de la luz, cegador, insoportable, mortífero, el maligno brillo de un aparato de soldar cósmico.
La habitación tiene dos puertas gigantescas, colocadas en la incandescencia azul del cielo, una al Norte y otra al Sur sobre el horizonte tembloroso.
De la puerta septentrional, una huella serpenteante de pequeños cráteres de arena conduce hacia el desierto. Allí avanza un hombre pequeño como una hormiga. A cada paso se hunde hasta los tobillos, se tambalea, rema con los brazos.
Es el novio.

La historia sigue con el relato de los desencuentros eternos entre los dos que se aman hasta el final. Y al final se va disuelven por separado en el desierto. Siempre me entristeció mucho leer ese cuento. Pero al mismo tiempo me gusta porque es muy bello.
Además, es curioso que Ende quiere decir "fin" en alemán, y que este Miguel Fin escribe todo el tiempo sobre relaciones que nunca pueden concretarse ni terminar.

10 comentarios:

paula p dijo...

ahh! y Momo
esa fue mi 1er novela semiseria, y tb es una hist de desencuentro (desde el pricncipio: ¨la huerfanita¨)

mm, conseguite si no lo leiste aun, Una serie de catastroficas desdichas de lemmony snikett. hay una pelicula muy mala de este libro buenisimo, donde sì hay escenas algo melodramàticas, pero zzzar pa

beso,

myrna minkoff dijo...

No, no leí eso. Gracias por el dato.
Hoy a la tarde voy de cacería a buscar otros libros y espero cazar ése también.

JB dijo...

la historia sin fin es hermosa. de las animadas, te recomiendo el viaje de chihiro, es medio lisérgica pero a mi hijo le encanta.

Anónimo dijo...

Oh, a mí también me encantó el Viaje de Chihiro, la vi en el cine y después en dividí. Hace poco alquilé El Castillo Vagabundo (de los mismos directores). No era tan buena, pero valió la pena.

Yo recomiendo Babe, el chanchito valiente.

Atte.

myrna minkoff dijo...

Dale, las voy a ver.

JB dijo...

simón también tiene el castillo vagabundo pero no la ví!!!!!! debería incursionar en babe, ni la vimos ni la tenemos!!!!!!!! ah, bueno, y como también es medio freaky se copa con las tripletes de belleville, aunque ahora está muy cars y la granja, son épocas.

perro de aguas dijo...

todas las de ese director que tiene un nombre irreproduciblemente oriental: el viaje de chihiro, el increíble castillo vagabundo, totoro y kiki´s delivery.
(las tengo todas en formato trucho y las presto o copio sin problemas)
el libro ese, el espejo en el espejo, me impresionó mucho de chica, la imagen de la novia siempre esperando me quedó grabada como si la hubiera visto. muy muy triste.

myrna minkoff dijo...

Paula,
no consigo una serie de catastróficas... pero ya la voy a conseguir. La agregué a mi larga serie de libros deseados.

Bueno, voy a ver todas esas que me dijeron. Tengo un amigo japonés que seguro las tiene.

Perro de aguas,
qué bueno que te acuerdes de ese cuento. Es muy melancólico y muy bonito. Lo leo cada vez que quiero estar triste.

Unknown dijo...

A mí lo que más me gustaba de los libros de ende era que siempre firmaba: Por ende, dandole un nuevo significado a lo que acaba de concluir. O poniendo énfasis.
Eso.

Bla. dijo...

Tienes una enfermedad endémica.

Abrazo