sábado, abril 28, 2007

Del defensor del Pueblo de la Nación, ¿quién nos defiende?


Hay pocas cosas que me dan odio, pero las que me dan me vuelven loca. Una es la inoperancia y la indiferencia de los que se supone están para defendernos. Creo que me niego a retirarles la confianza porque necesito que existan, creer que hay alguien entre la gente y la prepotencia de los pesados jodidos de verdad.

Que una multinacional me estafe no me da tanto odio porque no espero otra cosa de ella. Sé que las empresas son inmorales, que juntar guita a paladas cagándose en la gente es parte de su forma de operar. Claro que eso tendría que cambiar, pero mientras sea así y yo no haga nada por modificarlo, me dan tan poca bronca como cuando un tigre se come a una persona. Da bronca contra los que tendrían que haber hecho lo necesario para proteger a la persona del tigre, no contra el tigre.
Por eso cuando mi hija B.2 se quedó sin teléfono de línea en julio del año pasado y pasó un mes sin que Telefónica contestara su pedido de reparaciones, le insistí para que presentara un reclamo ante la Comisión Nacional de Comunicaciones. Ella lo hizo, pasaron dos meses más y tampoco tuvo respuesta. Me dijo que quería incendiar las oficinas de Telefónica, degollar al gerente comercial, ponerse a gritar en la puerta, dejar de pagar las facturas que le seguían llegando puntualmente, pero yo le bajé mi línea de corrección cívica y le aconsejé que recurriera a la defensoría del Pueblo de la Nación. Hizo su presentación allí en octubre y fue siguiendo los pasos que le indicaron. Una vez por semana nos presentábamos ella o yo en las oficinas de Suipacha para que nos fueran contando cómo iba la cosa. La actividad visible en la Defensoría es prácticamente nula: se ve circular a seis o siete empleados letárgicos por sobredosis de medialunas transportando platitos y jarritos de café de una oficina a otra y a grupos de empleadas consultando el catálogo de Avon. Personas reclamando, curiosamente, no vimos nunca ninguna. En la mesa de entradas un guardia con cara y actitud de ex cana exonerado por abusos te pasa un teléfono interno y un empleado anónimo te dice -Todavía no hay novedad, vuelva la semana próxima.
También mandan cartas con una jerga burocrática incomprensible que una vez decodificada dice lo mismo que el empleado: siga esperando, todavía no hay novedad.

Hace un mes y medio entregué en la mesa de entradas una carta para Eduardo Mondino, el defensor propiamente dicho. Allí le resumía la historia del teléfono muerto, la indiferencia de la empresa y la de la Defensoría, y le pedía que hiciera algo por defender a B.2 de la prepotencia de Telefónica. Nunca contestó.
Este viernes puse redial y con el emperramiento de la gota que horada la piedra llamé desde las 10 hasta las 16 para hablar con las dos abogadas que hace meses me habían atendido desde los teléfonos de la mesa de entradas. Estaban siempre en reunión y aunque dejé mi número de teléfono seis veces, no me contestaron. Entonces pedí hablar con Mondino, que también estaba en reunión. Le dije a la secretaria privada que si no me contestaba antes de las 19 iba a mandar una carta a La Nación contando el caso. Mondino nunca me contestó, pero una hora después de mi llamado, el servicio técnico de Telefónica llamó a B.2 y le preguntó si podían ir a reparar el teléfono al día siguiente a las 8 de la mañana.

El técnico llegó, abrió una caja en la pared del frente de la casa, dijo -Ah, había un cablecito sulfatado! Lo cambió por uno nuevo y el teléfono volvió a funcionar.
Eso, que a Telefónica le insumió un empleado y cinco minutos, era todo lo que había que hacer desde hace 9 meses. Para ellos tal vez sea un buen negocio, pero para la Defensoría (y para nosotros, que pagamos su subsistencia) ¿no es un derroche escandaloso invertir el tiempo de varios empleados durante meses, escribir y mandar cartas sin sentido, titubear excusas por teléfono y ocultarse de los que reclaman? ¿Y no da vergüenza ajena imaginar a Mondino moviendo el culo preocupado por la amenaza pueril de una carta de lectores en La Nación? ¿Lo ven llamando a Telefónica y diciendo: -Cacho, arreglame ese tubo que me vas a hacer quedar mal?
Ahora tenemos que concentrarnos en que le devuelvan a B.2 la guita de las facturas pagadas mientras no tuvo servicio. Pero eso será otra historia.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu relato da escalofrios. Por favor, con muy pequeñas alteraciones, hace que publiquen tu escrito en La Nacion. Si Pinti puede putear a gusto, vos tambien!!!

Ana

Gabi dijo...

Dale sin asco. Estas empresas siempre apuestan a ganarte por cansancio, y si, le temen a la publicidad y a una cartita en la Nación.
Tuve una historia con Aguas Argentinas que duró más de cuatro años. Ahí aprendí mucho sobre el arte del reclamo y la farsa de los entes reguladores.
Al final les saqué una suma respetable, pero que no compensaba para nada lo sobrefacturado (ni hablar del tiempo invertido). Eso si, no sabés como me miraba la gente y los empleados cuando cobré por ventanilla.

Anónimo dijo...

Hola Eme. Los organismos de defensa del consumidor, en realidad funcionan para que el gobierno los use en contra de las transnacionales cuando les conviene. Ergo, no son de ninguna utilidad mas alla de las medialunas y el catalogo de Avon. Si funciona en este pais in-civico es pararse en la puerta de la sucursal y empezar a gritar como loca. Todo lo demas es arar en el mar.


Annie

(Pero si o si y antes que nada una carta bien escrita y publicada en La Nacion es lo mejor)

Mascaró dijo...

También estoy a favor de la carta, no sólo a La Nación, sino a todos a quienes se te ocurra. La lista podría ser larga, pero bien vale la pena hacer una cruzada.
A La Nación he mandado unas 10 cartas muy educadas y bien escritas por problemas similares. Nunca me publicaron ninguna. Parece que son muy selectivos.
Te deseo mucha suerte

EmmaPeel dijo...

Ememe tengo amigos en situación similar, estuvieron 2 meses sin teléfono y luego de allanamiento incluído (con dos come muzzarella que parecían Batman y Robin pero de los setenta) descubrieron que locutorio clandestino había robado la línea y tenían cuentas pendientes por un montón de guita.

Cómo lo resolvieron? contrataron abogado especialista en lidiar con los entes (nunca mejor puesto el nombre), y parece que ganan un juicio que implicará lindas vacaciones este próximo verano

Anónimo dijo...

pero qué escabroso todo lo que cuentan sobre los teléfonos y entel.

carolain

Anónimo dijo...

Es increible lo chotas que son las empresas de servicios en este pais.
El cliente es una especie de rehen.
El tema es que no hay competencia.
A mi lo que me molesta es que no se...en las publicidades los banco se presentan como buenos amigos...las telefonicas como un familiar...para que hacen esas mierda?
Es obvio que tienen que gastar guita,para justificar gastos,etc.
Amigo era era gerente de empresa potente...miro los gastos de publicidad y hablo con el directorio contandoles que los podia bajar drasticamente.Lo felicitaron.Despues lo llamo el abogado del directorio y le dijo:"pibe,te trajeron para que gastes el doble de guita..entendes"?.
A mi no me parece mal que una empresa quiera ganar guita.Y que pague buenos sueldos.Para poder pagar buenos sueldos hay que generar guita.
Ni se a que iba,ya que acabo de hablar por telefono.
Cariños
A

myrna minkoff dijo...

carolain, mamuchi,
te quedaste pegada en 1980!
Entel no existe más desde hace veinte años. Es como decir Unión Telefónica, o Segba, entes que en el siglo pasado fueron devorados por empresas hambrientas y transformados en otra cosa.
Y lo que conté no es escabroso. Es la realidad diaria y sin exageraciones de lo que le pasa todo el tiempo a todo el mundo desde hace muchísimos años.

fersebal dijo...

Me siento totalmente identificado. Despues de un mes de no tener telefono, de reclamos y amenazas, me lo arreglaron... ahora solo queda erreglar el tema facturacion.
Lo que mas bronca me da es tener que llegar (sin quererlo) a la situacion de amenaza, escrache o cometa para que el problema se solucione en un plazo, relativamenete, considerable.
Algo similar me paso con la compania de seguros La Caja.
Para cobrar son todos rapidos, ahora, para darte una mano...

Anónimo dijo...

Tu relato es super realista y se parece "tanto" a cosas que yo cuento... y las que tengo para decir, habría que unirse ¿no?...comuniquémonos, te parece? Cariños

Anónimo dijo...

Me pasó con telecom, que me quiere cobrar la digitalización de mi línea, que fue requerida por arnet(empresa también de telecom) Servico que solicité y nunca pude usar, por incompetencia de un empleado, por supuesto contratado por esa empresa ladrona, a la que le importa nada si te funciona o no el servicio de 10ma que te venden, solo cobran. Se lo van a cobrar a Gardel, no sacaré más una línea, pero no lo voy a pagar. Y seguimos esperando que el gobierno saque el monopolio que "el de turno" entregó por alguna cometa. Ahora me toca lidiar con EDENOR, otro monopolio, que me quiere cobrar $3500 por 3 bimestres, ya que me cambiaron de categoría a comercial, cuando hace 24 años que vivo en este mismo lugar, porque se les antojó que en mi casa hay actividad comercial. ????? Esto da para cualquier cosa. Gracias por la información sobre La Nación.
Espero que puedan solucionar sus inconvenientes.